domingo, 18 de enero de 2015

En busca de Charlie Parker



WHIPLASH

Nacionalidad: Estados Unidos, 105 min. Director: Damien Chazelle. Actores: Miles Teller, J.K. Rowling, Melissa Benoist

Calificación: ****1/2

El tema no es nuevo, ni mucho menos: ¿Para alcanzar la perfección artística es necesario -además de generosas dosis de talento- un entrenamiento al límite del colapso psicológico? Lo hemos visto en el cine en En busca de Bobby Fisher (ajedrez), El cisne negro (danza) o Shine (piano). Aparecen historias similares con regularidad en los medios de comunicación, los equipos olímpicos españoles de waterpolo o hace años gimansia rítmica, o un impactante video sobre entrenamientos infantiles de gimnasia a niños – repito, niños- en China antes de sus olimpiadas.

El profesor de jazz Fletcher (J.K. Simmons) cuenta una anécdota a su pupilo Norman (Miles Teller) sobre Charlie 'bird' Parker: Un día estaba el saxofonista tocando, demasiado correctamente y un compañero, furioso porque no se esforzaba más, le lanzó un plato. No le abrió la cabeza de milagro y sí los ojos. Norman no toca el saxo sino la batería. Fletcher pone a prueba su resistencia, su capacidad de aprendizaje y su fortaleza mental con el catálogo completo de marrullerías de un profesor/entrenador. No sigo. La película desarrolla eso, sólo eso, con el apoyo de dos leves tramas paternal y amorosa. El resto son ensayos y desencuentros. El tema, sencillo es cierto, se trata con toda su profundidad. La realización es impecable, sobre todo haciendo amenos los solos de batería (¡el último dura nueve minutos!) con acertadísimo montaje de primeros planos. En el reparto, Miles Teller da la talla como supino imberbe; J.K. Simmons tiene prácticamente en el bolsillo el Oscar al mejor secundario por su magistral -repito magistral- interpretación. Gran película, no sólo para aficionados al jazz.

No hay comentarios: