miércoles, 29 de agosto de 2012

La degeneración Ni-Ni


Publicado en Diario de Mallorca el 30/8/12

EL MUNDO ES NUESTRO

Nacionalidad: España, 87 min. Director: Alfonso Sanchez. Actores: Alfonso Sanchez, Alberto López, Antonio Dechent, Maria Cabrera.

Financiada con mucha fe y poco desaliento mediante el 'crowdfunding' (microaportaciones particulares), El mundo es nuestro es una desinhibida comedia sobre la crisis actual: dos jóvenes sevillanos de la generación que ni estudia ni trabaja ('degeneración Ni-Ni' se autobautizan) atracan un banco disfrazados de nazarenos. Poco después sufren la mala suerte de que otro desesperado, un empresario arruinado por impagos de la administración, elige el mismo banco con el cuerpo repleto de explosivos y amenaza con volar a todos si no le dejan contar sus penas en televisión. El desarrollo es más previsible, con tres focos escénicos: los captores y abducidos en el interior de la entidad financiera, la policía, y el creciente interés popular y mediático. El desenlace (mejor no anticiparlo) recupera la chispa inicial.

El segundo acto es (dicen los expertos) la prueba de fuego para un guionista/director novel. Como se preveía, como se temía, Alfonso Sanchez muestra su virtudes y carencias. Por un lado una verborrea contagiosa, muy andaluza. Él y Alberto López forman una pareja equivalente y opuesta a Beavis y Butthead; igual de descerebrados pero mucho más activos y locuaces. La cara opuesta es el coro de secundarios; Sánchez no logra esquivar los estereotipos (el director de oficina cobarde, el empresario sin escrúpulos, el oficinista gay, la funcionaria, el chapuzas en paro...), aunque sí los mueve con tino. Y no pilla el punto, no explota el potencial de los sosos policías, salvados in extremis por Antonio Dechent. Con sus evidentes limitaciones y arritmias, El mundo es nuestro es una comedia simpática, con agradecida denuncia social y un puñado de buenas carcajadas.

martes, 28 de agosto de 2012

Me llamo Roger Brown. Mido 1,68 mts.


Publicado en Diario de Mallorca el 28/8/12

HEADHUNTERS

Nacionalidad: Noruega, Alemania, 100 min. Director: Morten Tyldum. Actores: Aksel Hennie, Nikolaj Koster, Synnove Makovi Lund

Headhunters adapta una novela del noruego Jo Nesbo sobre un yuppie que lo tiene todo y quiere aún más. Su declaración inicial de intenciones (el título de esta reseña) no puede ser más explícita. Su complejo de inferioridad física lo ha revertido en una búsqueda del éxito absoluto. Es un reputado y muy bien pagado ejecutivo de una firma de cazatalentos y tiene una mujer guapísima; pero ha comprado una casa que vale aún más de lo que puede pagar y riega a su mujer con regalos carísimos. Obtiene un sobresueldo robando obras de arte. Y aún así sigue sin bastarle. 

Eso es sólo el inicio. El desarrollo es la clásica fábula del cazador cazado, con un guión impecable y un ritmo sin respiro. Lo más atractivo es que el personaje principal, como los de Patricia Highsmith, no provoca empatía y al mismo tiempo te atrapa en su telaraña de contradicciones, virtudes y miserias. Soberbia, ambición e inteligencia entreverados con una inseguridad y acomplejamiento latentes y espoleantes. Otro punto fuerte de la historia es el finísimo humor negro, muy marcado en el periplo rural del protagonista. Acidez no similar a Tarantino sino sobria y mucho más rotunda, como en Sangre fácil, la primera película de los Coen. Y un personaje secundario, el compinche del yuppie, da también mucho juego. Por buscar las cosquillas se puede remarcar la inverosimilitud del desenlace (muy bien preparado, eso sí) y la falta de una mayor crítica, como otros autores, a los desequilibrios del supuesto bienestar nórdico. Con carencias y todo, Headhunters es un original, palpitante y contundente thriller.

martes, 21 de agosto de 2012

Dodo a la naranja


Publicado en Diario de Mallorca el 21/8/12

¡PIRATAS!

Nacionalidad: Estados Unidos, 87 min. Director: Peter Lord Actores: (Animación)

A la chita callando, con menor ruido mediático (y recaudaciones menos espectaculares, todo hay que decirlo), la productora Aardman es una de las pocas que se acerca a la torrencial creatividad de Pixar. Y además desmarcándose por dos arriesgados senderos: por un lado el 'stop motion' (muñecos de plastelina accionados a mano -con fondo generado informáticamente); por otro inclinánndose peligrosamente hacia el público adulto y dejando a los peques más perplejos que divertidos. En Evasión en la granja parodiaron un mítico filme de Steve McQueen; en ¡Piratas! adaptan un libro infantil de Guideon Defoe sobre un improbable pero jugoso encuentro entre un pirata de sable caído y el naturalista Charles Darwin. El primero aspira (sin hacer apenas méritos) al galardón de Pirata del año; el segundo descubre que el loro del pirata es en realidad un ejemplar del extinguido dodo y aspira a obtener el premio al mejor científico del año; la tercera en discordia, la reina Victoria de Inglaterra, aspira a epatar al resto de dirigentes mundiales cocinando la especie animal más sorprendente. 

Con tres objetivos vitales tan divergentes los personajes se lanzan a una espiral de alianzas, traiciones, zalameos y emboscadas por medio planeta. Los niños, sin estar tan puestos en historia, se entretendrán con escenas como la de la taberna pirata, la casa de Darwin o la persecución final con dirigible y barco de vapor. Los adultos apreciarán gags más trabajados como las sucesión inicial de ataques fallidos, el mayordomo de Darwin o algunos diálogos brillantes. La moralina final, con oda demasiado obvia al compañerismo, no empaña el buen sabor que deja el filme. 

domingo, 19 de agosto de 2012

Pastilla verde, pastilla azul


Publicado en Diario de Mallorca el 19/8/12

EL LEGADO DE BOURNE

Nacionalidad: Estados Unidos, 125 min. Director: Tony Gilroy. Actores: Jeremy Renner, Rachel Weisz, Edward Norton, Stacey Keach

Los duelos entre productores empeñados en exprimir cada franquicia hasta la última gota y actores (los que pueden permitírselo) reacios a ser fagocitados por una única encarnación, suelen quedar en tablas. Cuando los segundos se plantan, los guionistas tienen un arsenal infinito de recursos argumentales para embalsamarlos o puentearlos. Tras la defección de Matt Damon, Jason Bourne pasa a un (pronto hiperpoblado) limbo y se inventan a un agente secreto equivalente (Aaron Cross/Jeremy Renner) con características similares: proviene de un programa ultrasecretísimo de la CIA, se ha (voluntaria o imperativamente) independizado, y lo buscan vivo o muerto por tierra, mar y aire. La mínima novedad es una batería de experimentos con ingeniería genética. Como el personaje tiene un poderío físico, mental y formación casi de superhéroe, se crea tensión artificial con su necesidad de tomar unas pastillitas cada cierto tiempo.

Tras la cámara, Tony Gilroy era un buen candidato previo. Además de firmar el guión de las tres anteriores entregas, escribió y dirigió el de Michael Clayton. Aquí le puede la ambición o la resposabilidad de mantener la franquicia viva. Pierde demasiado tiempo en escolios seudocientíficos y poco en madurar una trama amorosa demasiado esquemática. Y el frenético desenlace por callejones de Manila es otra carrera más de pollos descabezados que desmerece como legado de Bourne. Sí acierta Gilroy en el casting: Jeremy Renner es igual o mejor actor que Matt Damon en este tipo de películas (En tierra hostil, The town); Rachel Weisz, tras sus devaneos con momias, asentó su talento en dramas como El jardinero fiel; Edward Norton es tan sólido encabezando como reforzando repartos. Película entretenida. Y hueca. 

jueves, 16 de agosto de 2012

El segundo hombre


Publicado en Diario de Mallorca el 15/8/12

SILENCIO DE HIELO

Nacionalidad: Alemania 120 min. Director: Baran bo Odar. Actores: Ulrich Thomsen, Burghart Klaussner, Katrin Sas, Timo Friedrich.

Desasosegante thriller aleman sobre la pederastia. Arranca Silencio de hielo en 1986. Dos hombres en un coche (Thomsen y Friedrich) por una carretera rural; una joven en bicicleta, una violación, una muerte. Regreso al presente. Friedrich es un acomodado padre de familia. La desaparición de otra chica, en bicicleta, en el mismo camino rural encienden las alarmas de la policía, los medios de comunicación y sus fantasmas interiores.

El guión tiene filamentos, genes, de la literatura criminal nórdica. Policías de carne y hueso, con traumas, talentos, limitaciones y egos a flor de piel; padres de las víctimas entre estoicos, escépticos y neuróticos, criminales que luchan contra o ceden a su inconfesable vicio. Crisol de personajes muy bien orquestado y alternado. Detalles de gran verismo (el viudo fugazmente transvestido) y escenas de altísimo voltaje y sutileza al mismo tiempo (la visita de Friedrich a la madre de la primera víctima). Sólo se echa en falta una inmersión, breve al menos, en el pasado, en las circunstancias que han provocado ese terrible vicio. Como realizador, bo Odar se sube al autobús de los discípulos de Scorsese (Michôd, Audiard, Winding Refn) con menos frenos. Fotografía muy preciosista, incidiendo mucho en la belleza de los paisajes como contrapunto de la miseria humana, sin el comedimiento de, ejemplo, La cinta blanca. Música pecando de similares excesos, sobre todo al principio. Actuaciones divididas entre la sobriedad (Thomsen, magistral en el Dogma Celebración) y los registros muy forzados. Tema difícil, película ambiciosa que, sin sacar todo lo que da el tema, impacta y engancha sin recurrir en ningún momento al morbo primario.

martes, 14 de agosto de 2012

Rebelión en las highlands


Publicado en Diario de Mallorca el 14/8/12

BRAVE (INDOMABLE)

Nacionalidad: Estados Unidos, 93 min. Director: Brenda chapman, Mark Andrews, Steve Purcell
Actores: (animación)

El decimotercer largometraje de Pixar-Disney tiene, por fin, un claro protagonismo femenino. La historia trata de la primogénita de un clan escocés invitada, siguiendo la tradición secular, a participar con mínima voz y nulo voto en la elección de su futuro prometido. La pelirroja, haciendo honor al título de la película, tiene una agarrada filípica con su madre, provocando huídas, hechizos, ajetreada redención y feliz final. 

John Lasseter, amo y señor de la productora, afirma que todas sus películas mantienen la misma espina argumental: protagonistas que evolucionan para acabar apreciando y amando a sus familiares y amigos. Tema muy burgués, positivista y acrítico con el sistema. Lo que ocurre es que en unas veces lo ha camuflado bajo una originalidad apabullante (Monstruos S.A., Toy Story, Wall-E, Ratatouille). En Brave esa frescura creativa sólo aparece en veinte minutos del segundo acto, tras el hechizo y con los tres hermanitos impulsores de los mejores gags. El primer y el tercer acto son mucho más convencionales y previsibles. Como compensación parcial se agradece la preponderancia femenina y el buen retrato de las inquietudes adolescentes, con sabor a clásicos literarios como Jane Eyre o Cumbres borrascosas. En la realización, misma sensación ambivalente: impecable, trabajadísima recreación de las highlands escocesas, las brumas, las texturas de la flora, las ruinas neolíticas, las truchas en el río..., pero sin dar un paso más. La película, como es de esperar, encandilará a los niños; los adultos rezarán porque Cars 2 y ésta sean dos lapsus temporales. Que los proximos filmes de la productora vuelvan a ser más (mucho) Pixar y menos Disney.

jueves, 9 de agosto de 2012

El octavo día


Publicado en Diario de Mallorca el 9/8/12

POLLO CON CIRUELAS

Nacionalidad: Francia, 90 min. Director: Vincemt Paronnaud, Marjiane Satrapi. Actores: Mathieu Amaulric, Maria de Medeiros, Goslfiteh Farahani, Chiara Mastroianni

Ganadora de varios premios de novelas gráficas, la franco-iraní Marjiane Satrapi se mueve entre el comic y el cine ganándose un merecido respeto de lectores, espectadores y críticos por su sincera mezcla de denuncia social y y feminismo con el candor y capacidad de evocación en la más pura tradición persa. Si Persépolis era una denuncia autobiográfica del regimen presente, en Pollo con ciruelas recurre a una historia más clásica y atemporal. Narra los desamores de un violinista (Amalric) que regresa a Teheran tras un largo periplo de éxitos internacionales. Se casa con una amiga que llevaba tiempo colada por él (Medeiros) pero su relación se descompone pronto. Él entra en una profunda depresión y, en la cuenta atrás de su final, evoca a su verdadero amor (Farahani).

La película hace bandera de su origen como novela gráfica recurriendo sin pudor al realismo mágico. Se intuye la utilización masiva de decorados, pero estos remiten a un romanticismo encandilante. Y se insertan fragmentos y elipsis con viñetas del cómic original. El resultado es que en la primera parte se entra, demasiado, en terreno de Amelie. La segunda parte se desmarca y despega, con la aparición de Azrael, el ángel de la muerte oriental con paralelismos al caballero oscuro de El séptimo sello, y una intensa historia de desamor con ecos de Dublineses y raices del fatalismo medioriental que deja al espectador mínimamente sensible clavado en su silla al terminar el filme. Al excelente trabajo de los tres actores principales se suman las agradecidas apariciones de Chiara Mastroianni (cantante e hija de) e Isabella Rosellini. Agridulce, deliciosa película.

lunes, 6 de agosto de 2012

Les llaman ingenieros


Publicado en Diario de Mallorca el 5/8/12

PROMETHEUS

Nacionalidad: Estados Unidos, 124 min. Director: Ridley Scott. Actores: Michael Fassbender, Charlize Theron, Noomi Rapace, Idris Elba

Asumiendo el cine es primero un negocio, después un entretenimento y en quincuagésimo lugar un vehículo de transmisión cultural y de valores, poco importa que el primer Alien fuera una obra maestra, redonda. La industria no puede parar de producir y reproducir; y los espectadores, con o sin crisis, se han de rascar el bolsillo.

Como espectáculo entonces, Prometheus da (perdón por el ripio) lo que promete: Un planeta lejano, una civilización perdida, unos seres atractivos o repelentes; vivos, muertos o criogenizados; buenos, malos o malísimos, el futuro del planeta Tierra en juego, suspense de puño firme, cainismos, semillas del diablo, música atronadora, efectos especiales elaboradísimos... Y un poquitín más. A los más sibaritas, cinéfilos o nostálgicos de la primera entrega, Scott (con Walter  Hill, coguionista de ese filme, como productor) regala unas gotitas de Shakespeare, un homenaje a Lawrence de Arabia y dos interpretaciones que valen por toda la película, las de Michael Fassbender encarnando a un alienígena en un dificilísimo papel (su hieratismo me ha recordado al de los obreros de Metropolis de Fritz Lang y otras obras del expresionismo), y la de Charlize Teron, igual de implacable e inapelable que en Blancanieves. Idris Elba (Stringer Bell en la serie The Wire), Noomi Rapace sin abalorios punzantes y el resto de secundarios pasan sin pena ni gloria. La película embarranca cuando se pone trascendental, intentanto conjugar la hipótesis de que procedemos de otra civilización sin negar al mismo tiempo la existencia de un divino creador. Alien no hay más que una, vuelve a quedar demostrado. Prometheus más que una precuela es un remake, digno, entretenido, inmemorable.

miércoles, 1 de agosto de 2012

¿Qué quedó del Mayo del 68?


Publicado en Diario de Mallorca el 1/8/12

EL SKYLAB

Nacionalidad: Francia, 113 min. Director: Julie Delpy. Actores: Eric Elmosnino, Julie Delpy, Lou Alvarez, Denis Menochet

Verano de 1979. Los telediarios franceses destacan las inminentes elecciones legislativas, con el socialista Miterrand como serio aspirante; y la leve probabilidad de que un satélite averiado, el Skylab, caiga sobre la costa bretona. Sobre ese telón de fondo, la actriz, guionista, directora y cantante Julie Delpy organiza una multitudinaria jornada campestre familiar.

Delpy pisa terreno muy pateado, aunque ello no sea negativo en sí. Un lupazo antropológico al omnipresente núcleo familiar de los países mediterráneos. Seres con personalidades, ideologías y situaciones socioeconómicas muy variadas se mantienen unidos por el sentido del clan y el respeto y cariño a los progenitores (abuelos) supervivientes. Una unión que, este tipo de películas sirven para recordarlo, es mucho más frágil de lo que aparenta. Conocido el tema, la incertidumbre radica en el quien, el cómo y con qué consecuencias. Y aquí es donde Delpy flaquea. Fuerza mucho los contrastes: la pareja de hippies, los fachas, el deportista, el tío abuelo zumbado... y, en la generación más joven, la jovencita sensible, el adolescente ligón o el hiperactivo. La directora también gasta más energías en la recreación de la nostalgia que en espolear una más profunda y tragicómica implosión familiar (Celebración de Vinterberg sigue siendo un soberbio referente). Minimizado el riesgo, sólo queda disfrutar los momentos de  buen rollito (la playa nudista, la historia de los peces durante el trayecto en coche, el baile juvenil), los más tensos (la discusión sobre la entonces vigente pena de muerte) y el buen trabajo de algunos actores. Discreta Delpy, magnético Elmosnino (Gainsbourg), rígido pero impactante Menochet y entrañable el pelotón de la tercera edad.