lunes, 31 de enero de 2011

Analistas retirados

Publicado en Diario de Mallorca el 31/1/2011

RED

Nacionalidad: Estados Unidos, 110 min. Director: Robert Schwentke
Actores: Bruce Willis, Mary Louise Parker, Karl Urban

El caos geopolítico actual y la hipersensibilidad de muchas etnias y naciones están provocando que Hollywood vuelva a buscar enemigos bajo las alfombras de la alicaída CIA. La saga de Jason Bourne o Syriana pusieron el listón muy alto en enfoques dramáticos. Red tantea, con todos los peligros que implica, el reverso cómico.

Sumario de la propuesta: adaptación de una novela gráfica (otra de las modas actuales) con posterior giro burlesco y reparto de muchos kilates, los tres citados arriba más Morgan Freeman, John Malkovich y Helen Mirren como secundarios de superlujo. El ángulo ligeramente más novedoso es la edad de los protagonistas, espías jubilados equivalentes a los astronautas de Jinetes del espacio o los matarifes de Los mercenarios. El menos, la inclusión de una persona corriente (Mary Louise Parker) para engatusar al espectador aumentando la tensión dramática y encasillando la obligada tramita amorosa.

Con material de partida y casting suficientemente atractivos, Red no acaba de cuajar. Bruce Willis aguanta el tipo como actor de acción pero tiene las feromonas embotadas desde Luz de luna; ni la candidez ni los expresivos ojos de Parker logran despertarlas. A Karl Urban le falta empaque como sicario de alto rango. John Malkovich sí mimetiza bien su paranoide papel; Freeman y Mirren aportan tablas y gracia. Las otras dos patas del proyecto tampoco son firmes: el guión no compensa su irrealismo con gags realmente frescos. El realizador, Robert Schwentke, planifica bien las secuencias, apura los ángulos de cámara y afina los insertos de cámara súperlenta, pero le falta la chispa de Guy Ritchie. Si no se espera mucho, el reparto y un par de gags de Red amortizan el precio de la entrada.

jueves, 27 de enero de 2011

El rey del guateque


Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 27/1/2011

Blake Edwards se ha pirado. Su lugar en la fiesta sigue siendo discutido. ¿Era el graciosillo, el ligón, el bocazas, el sensible, o un bolinga con pretensiones? Su éxitos desconciertan. Se le discute todo, si era un buen guionista o director, si sus éxitos fueron una mezcla de suerte con la historia y olfato con el reparto, si su abuelo (director de cine mudo) influyó en algunos de sus filmes...

Edwards arrancó con fuerza. En 1958 se curtió con la serie policiaca Peter Gunn. Un año después su comedia bélica Operación Pacífico unió con éxito a un Tony Curtis ascendente y a un Cary Grant intentando mantener el vuelo. En Desayuno en Tiffanys adaptó a Truman Capote para lanzar a Audrey Hepburn al estrellato. Hay un debate, estéril, sobre si la película hubiera sido peor con otra actriz, o igual de buena con otro director. En 1962 trocó la comedia por un amargo y demoledor drama conyugal, Días de vino y rosas.

1963 es el año de La pantera rosa. Su gestación fue tan caótica como en otras grandes obras. Una anécdota ilustrativa: a mitad de rodaje, Peter Sellers desapareció una semana, de vacaciones, por la cara. A su regreso, Blake Edwards le quería despellejar; el actor le propuso una idea que se le ocurrió en el tiempo de asueto: que Clouseau hablara un francés torpe y exagerado. Otra: algunas incoherencias verbales del actor no estaban previstas en el guión, pero provocaron tanta gracia en el plató que el director las mantuvo.

En las décadas posteriores el rosado felino se convirtió en un icono, una franquicia y una caja registradora. Blake Edwards la estrujó hasta límites insoportables. La música de Henry Mancini sigue abduciendo a generación tras generación. La serie televisiva ensanchó y multiplicó la notoriedad.

Los éxitos de Edwards no se quedaron ahí. En 1968 estrenó El guateque. Es el tuerto en el convite de los ciegos pasado por Charlie Chaplin, La cena de los idiotas un cuarto de siglo antes, Peter Sellers desatado, soportando una historia que no soporta del todo bien el paso del tiempo.
Los 80 mantuvieron la racha. Darling Lili es una comedia de espionaje, con Julie Edwards de Mata hari. 10 lanzó a una sex symbol, Bo Derek y a un nuevo tipo corriente, Dudley Moore. Con S.O.B. Edwards ajustó cuentas con la hipocresía del mundo del espectáculo, poniendo incluso a caldo a directores y guionistas. Víctor o Victoria es posiblemente la obra maestra del cineasta, rizando el rizo del travestismo (una mujer que se hace pasar por hombre para actuar como mujer) en una magistral interpretación de Julie Andrews. En años más recientes, revivió viejos laureles enfrentando a Bruce Willis y Kim Basinger en la comedia Cita a ciegas.

Sobrevalorado o infravalorado, Blake Edwards ha dejado un dulce legado. A las generaciones pre y post baby boom de los 60, en los DVDs con las memorables interpretaciones de Peter Sellers o Julie Andrews. A las posteriores, en el supermercado de la esquina, en forma de bollos rosados de bizcocho y nata.

lunes, 24 de enero de 2011

Besando ranas por la audiencia

Publicado en Diario de Mallorca el 25/1/2011

MORNING GLORY

Nacionalidad: Estados Unidos, 102 min.
Director: Roger Michell
Actores: Rachel McAdams, Harrison Ford, Diane Keaton, Jeff Goldblum

Una joven y efervescente productora de un programa matinal de televisión (McAdams) pelea con uñas y dientes contra ejecutivo escéptico (Goldblum), presentadora volátil (Keaton) y periodista venido a menos (Ford) por aumentar la raquítica audiencia y salvar su puesto de trabajo. La chica es polvorilla pura; el veterano reportero está tan motivado como si a Gabilondo le obligaran a sustituir a Ana Rosa Quintana. Completa una tramita sentimental con un comprensivo colega del estudio (Patrick Wilson)

Con esa premisa, la guionista de El diablo viste de Prada no ha sido capaz de mantener la tensión tragicómica. En ese filme uno sí que pensaba que la protagonista iba a terminar en la calle en cualquier momento. En Morning Glory desde que aparece Harrison Ford se avista que la chica acabará ablandando su corazoncito y salvando el programa. El interés queda entonces supeditado a los gags. Los mejores son los más obvios, por las leyes eternas de la comedia: Diane Keaton besando una rana y el presentador del tiempo pronosticando desde una montaña rusa o desvaneciéndose en un avión de acobracias. El resto son carreras, caprichos, tropiezos y desvelos bastante forzados. En el reparto, a Harrison Ford le falta la picardía de Robert de Niro pero mantiene el empaque; McAdams no es capaz de soltar el acelerador; Keaton conserva su gracia; Goldblum se muestra anodino. El director Roger Michell (Notting Hill) falla en el ritmo, demasiado acelerado y machacón con los temas musicales.

Morning glory es lo que aparenta, una comedia estándar para mantener funcionando la maquinaria de Hollywood. Previsible, algo pasada de vueltas, divertida en momentos puntuales y con popular reparto. Un pasatiempo digno.

La frontera

Publicado en Diario de Mallorca el 24/1/2011

MAS ALLA DE LA VIDA

Nacionalidad: Estados Unidos, 129 min. Director: Clint Eastwood. Actores: Matt Damon, Cecile de France, Bryce Dallas Howard, Frankie McLaren

Más allá de la vida va sobre la frontera entre la vida y la muerte y los parapsicólogos. El guión de Peter Morgan (La reina) intenta dar una visión polifacética del tema con tres historias paralelas: Una exitosa periodista francesa (de France) que está a punto de morir en el Tsunami indonesio y tiene una visión fugaz de ese más allá; un niño inglés (McLaren) que pierde a su hermano gemelo e intenta contactar con él, y un mentalista yanqui (Damon) que reniega de su don e intenta llevar una vida corriente para preservar precisamente su salud mental.

Es un enfoque honesto sobre un tema espinoso. Se reconoce que hay mucha charlatanería y al mismo tiempo se presenta a un especialista, sólo uno, como auténtico, cayendo en el simplismo que se intenta denunciar. Y se pasa de puntillas sobre el fondo del asunto, la credulidad hacia fenómenos paranormales como probable reacción al miedo a la muerte o la incapacidad de superar un duelo. Credulidad que se traslada al espectador. Al ser ficción implica que es una fantasía; pero se intenta hacer muy verosímil para ganarse a la audiencia.

Aceptando que es una ilusión, el filme es muy digno, con el sello de calidad de Eastwood: ritmo constante y firme, implicación de los actores (Damon sobre todo) y escenas brillantes como la recreación del tsunami. Así como Woody Allen sigue exprimiendo su creatividad antes de que las aseguradoras de películas le jubilen, Clint Eastwood hace lo propio con creatividades ajenas. Ambos van a película por año, multiplicando el riesgo de altibajos. Más allá de la vida es difícil de calificar. Gustará a los que les interese el tema, entretendrá a los fieles del director.

lunes, 17 de enero de 2011

El mundo en el que ha caido

Publicado en Diario de Mallorca el 18/1/2011

ANIMAL KINGDOM

Nacionalidad: Australia, 118 min. Director: David Michôd. Actores: Guy Pearce, James Frecheville, Ben Mendelsohn, Jackie Weaver

“En el bosque hay árboles e insectos. Algunos insectos, por estar junto a los árboles, se creen más fuertes. Pero siguen siendo insectos” Con esta metáfora, derivada de la archiconocida ley de la jungla del título, el inspector Leckie (Pearce) intenta convencer a Josh (Frecheville) para que delate a sus tíos, una familia de implacables delincuentes. El protagonista tiene puntos en común con los de Pa negre o Un profeta. Jóvenes, o casi, que se enfrentan a un mundo híperhostil. Josh está al borde de la discapacidad intelectual. Por eso policías y ladrones creen que será fácil de manipular. El chico, tras la charla, inicia su metamorfosis en árbol.

Como en los filmes citados, o como en la serie The wire, las fronteras entre el bien y el mal en Animal Kingdom son borrosas. Los cuerpos de seguridad están llenos de manzanas podridas, con abogados igual de inescrupulosos haciendo de puente con los malhechores; en el lado oscuro hay algunas manzanas sanas. Es una guerra sin cuartel, con avances, retrocesos, emboscadas y disensiones. La fortaleza del clan familiar, con la abuela en un engañoso segundo plano, la verosimilitud de los personajes, la extremada finura del guión (ni un personaje acartonado, ni un diálogo supérfluo, violencia muy contenida con igual o mayor contundencia) el ritmo de la película o la música recuerdan a clásicos de este género de Coppola o Scorsese. Altísimo nivel en el reparto. Dificilísimo el papel de Frecheville, atinado Pearce con su bigotito, rotundo Ben Mendelsohn como tío sicópata, sorprendente Jackie Weaver. Y todo ocurre en Australia, en la gris Melbourne, por un director novato y desconocido.

domingo, 16 de enero de 2011

Desarmados

Publicado en Diario de Mallorca el 17/1/2011

DE DIOSES Y HOMBRES

Nacionalidad: Francia, 120 min. Director: Xavier Beauvois. Actores: Lambert Wilson, Michael Lonsdale, Olivier Rabourdin

En 1996, unos misioneros franceses del Atlas argelino se vieron atrapados por la radicalización del conflicto entre extremistas islámicos (GIA) y el gobierno. Xavier Beauvois recrea ese drama al ritmo de sus protagonistas: rezos, labores comunitarias y atención médica a los lugareños. Con las señales iniciales de alarma y su primer encuentro con los fanáticos se plantean abandonar la misión. Decisión que se torna muy compleja. Unos no quieren ser martires, otros ceder al miedo y dejar a los del pueblo sin ambulatorio. Los del GIA aumentan la presión llevándoles algunos heridos, que son atendidos por el juramento hipocrático; el gobernador y el jefe militar de la región acusan a los religiosos de connivencia con los terroristas y les emplazan a marcharse... Todos esos sucesos, facetas, matices, dudas y contradicciones se van expresando de forma pausada, escalonada, relevante y dilatada. El segundo acto se estira demasiado y el final, aunque acorde con el resto del filme, es algo anticlimático. La realización es tan austera como sus protagonistas. Los actores están soberbios, destacando las bien transmitidas dudas de Lambert Wilson, la expresividad del octogenario Jacques Herlin y el carisma contenido de Michael Lonsdale.

Aunque narra unos hechos ocurridos hace tres lustros, el drama de De dioses y hombres es universal y atemporal, recurrente desde hace muchos siglos. Aún pecando de premiosidad, la mayor virtud de la película es su defensa sosegada de la tolerancia. Razonada pero no racionalista, cristiana pero no excluyente de otras religiones, humana pero no sensiblera.

jueves, 13 de enero de 2011

S.U.V. (Su Última Victoria)


Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 13/1/2011

(1) Blake Edwards. No sé si conoció a Berlanga, pero como se topen ahí arriba sus carcajadas van a retumbar en toda la galaxia. Se merece un artículo completo (paciencia ruego). Muchos se desternillaron con El guateque, La Pantera Rosa o ¿Víctor o Victoria? A los cinéfilos les recomiendo S.O.B. El título es el acrónimo inglés equivalente a H. de p. en castellano. Ajuste de cuentas ácido, implacable, irreprochable, imprescindible, regocijante, con la industria del cine. Dispara contra todos (ejecutivos, paganinis, actores, representantes, compositores) y se dispara al pie (directores, guionistas) sin temblor de pulso. Continuará...

(2) Con o Sinde. Los partidarios de la libertaria barra libre cultural se resisten con trabucos, pezuñas, garfios, alfanjes y dorados incisivos a devolver su valioso galeón. Los autores vuelven, una vez más, a ser cornudos, apaleados, mutilados y abandonados en una balsa en medio del océano. La ministra, ex autora (temporalmente) e hija de un famoso productor, juega a heroína con espada de cartón. Pobres contra pobres. Los poderosos, siempre desconfiados de la cultura, vuelven a ganar pierda quien pierda. Malos tiempos para la lírica.

(3) Inminentes. De la red al abismo. David Fincher, director de La red social, ultima la adaptación americana de Stieg Larsson, y a continuación se embarcará en un remake de 20.000 leguas de viaje submarino. De la red a la red. El coprotagonista de La red social, Andrew Garfield será la próxima reencarnación de Spiderman. De Frodo a Bilbo. Sangre, sudor y lágrimas ha exudado Peter Jackson para arrancar la adaptación de El Hobbit. Del futuro lejano al pasado cercano. Leonardo di Caprio protagonizará J. Edgar, el biopic sobre Edgar Hoover, el polémico director del FBI. Clint Eastwood dirige un guión de Dustin Lance Black, oscarizado por Mi nombre es Harvey Milk. Promete. De Hergé a Abraham. A trancas y barrrancas, en sintonía con los duros tiempos, saca adelante sus proyectos Steven Spielberg. Este año esperamos su versión de Tintín; el próximo su épico Lincoln.

(4) Ronda de cotilleos. Amortizado el super atractivo, super talentoso y súper solidario matrimonio Pitt-Jolie, Hollywood encumbró como nueva pareja perfecta a Scarlett Johansson y Ryan Reynolds. Han durado menos de dos años. La separación, dicen, no se ha debido a tentaciones irresistidas, sino a productividad desmedida, que les dejó sin tiempo para verse. No me cuadra: o se creyeron que el amor prístino de las películas existe en la vida real o, hipótesis más real, cada uno fue tan ingenuo de creer que el otro cedería y sacrificaría su carrera por mayúsculo amor. Que no se preocupen, la vida sigue, hay más mujeres (y hombres) que botellines. Brad y Angelina, mientras tanto, vuelven a liderar el famoseo internacional.

martes, 11 de enero de 2011

Siempre hacia el sur

Publicado en Diario de Mallorca el 11/1/2011

CAMINO A LA LIBERTAD

Nacionalidad: Estados Unidos, 133 min. Director: Peter Weir. Actores: Jim Sturgess, Ed Harris, Colin Farrell, Saoirse Ronan

Repasando la filmografía de Peter Weir se aprecia una fijación por colocar a sus personajes en entornos hostiles y variados: un golpe de estado, una guerra a miles de kilómetros del lugar de residencia, el océano o, en sentido más metafórico, las burbujas de un show televisivo o una comunidad mormona. Camino a la libertad recrea la historia de unos presos fugados de un Gulag siberiano que recorrieron 6400 kilómetros a pie, desde Siberia hasta India. Supervivencia pura, sin ayuda de los lugareños (Stalin recompensaba generosamente la captura de fugitivos), sin mapas, comiendo y bebiendo cuando la naturaleza se lo permitía, soportando el calor y el frío más extremos, luchando contra los amagos de disensión y egoísmo dentro del grupo.

Es revelador que la película, aún siendo ficción, está producida por National Geographic. Y se aprecia, para bien y para regular, en el tono. Aún sabiendo el desenlace (se cuenta al principio) el morbo está en quien y cómo se quedará por el camino, como las víctimas de los predadores de los documentales. Reforzado con la cercanía emocional que provocan las penalidades extremas y la injusticia. Sin embargo, todo ello no acaba de dejar huella. Hay un regusto a cine familiar, a aventura digerible hasta por niños. Y las peripecias acaban pisando demasiados lugares comunes. Revisando la información cibernética resulta que el relato en el que se basa (del polaco Slavomir Rawicz) está cuestionado. Hay efluvios, demasiado sospechosos, a las aventuras de los exploradores ingleses en la época del Gran Juego. Soslayando la picaresca de intentar colar como verídica la historia, las dos horas y cuarto se pasan de un tirón, por la correcta historia de superación y los bellos paisajes.

lunes, 10 de enero de 2011

Pisando al nuevo mundo


Publicado en Diario de Mallorca el 10/1/2011

TAMBIÉN LA LLUVIA

Nacionalidad: España, Francia, Mejico, 103 min.
Director: Icíar Bollaín
Actores: Luis Tosar, Gael García-Bernal, Juan Carlos Aduviri, Karra Elejalde.

Haciendo un fácil juego de palabras, esta reseña se podría haber titulado “La noche sudamericana”. Como el filme de Truffaut parafraseado, va de cine dentro de cine, batallitas de un rodaje. Pero va mucho más lejos. En También la lluvia, el rosario de obstáculos que jalonan una filmación (anécdotas coloristas o encuentros y desencuentros personales en Bolivia) se refuerza con un conflicto social a tres niveles: El filme impostado va sobre Cristobal Colón y Fray Bartolomé de las Casas desde un punto de vista semicrítico. ¿Fueron razonablemente nobles con los invadidos o innecesariamente crueles? A su vez, uno de los actores locales (Aduviri) es el cabecilla de una revuelta popular contra la privatización de la red de agua en su ciudad. Activismo que sube en intensidad, enervando al productor (Tosar) y aflorando centenarias suspicacias entre españoles y sudamericanos.

El arranque coral acaba derivando a un duelo con muchas chispas entre Aduviri y Tosar, reforzado por la intensa actuación de los actores. Ambos parten de polos extremos: la altanería disfrazada de pragmatismo del español frente a la acomplejada desconfianza del boliviano. Y ambos, a medida que sus respectivas guerras (rodaje y motín popular) se van encrespando, acaban empatizando. Los personajes de apoyo son más discontínuos. Enriquecen Colón/Elejalde y de las Casas/Santos; desdibujados García-Bernal y la chica. Correcta realización, discreta banda sonora.

La primera colaboración de Icíar Bollaín con su pareja (Paul Laverty, guionista habitual de Ken Loach) es un sólido drama que logra al mismo tiempo hacer reflexionar sobre el colonialismo latente o la inhumanidad de los poderosos.

martes, 4 de enero de 2011

Remordimientos

Publicado en Diario de Mallorca el 5/1/2011

LA LLAVE DE SARAH

Nacionalidad: Francia 111 min. Director: Gilles Paquet-Brenner. Actores: Kristin Scott-Thomas, Melusine Mayance, Niels Arestrup, Frederic Pierrot

Menos numerosos que alemanes, austriacos o polacos es el exterminio de judíos franceses, en el cual participó la policía gala recién subsumida al poder nazi. En julio de 1942 hicieron una redada masiva en París (13.000 detenidos en dos días) y los encerraron en un velódromo en condiciones infrahumanas, para mandarlos desde ahí a los campos de concentración. Sobre esa tragedia construyó Tatiana de Rosnay la novela que adapta ahora Gilles Paquet-Brenner.

La historia de La llave de Sarah tiene fundamentos de best seller. De buen best seller, porque combina elementos de misterio muy emotivos (la llave del título, la dificultades para seguir el rastro de la protagonista) con una visión de las consecuencias de ese drama colectivo en las generaciones posteriores. Recurre para ello a la acción paralela, la reconstrucción histórica del acoso a los judíos por un lado, y la investigación presente por parte de una periodista por otro. Se tratan con razonable profundidad varios temas: la crueldad de la limpieza étnica, las acciones puntuales de heroismo, la condescendencia de algunos franceses con los nazis, y la dificultad de remover ese pasado, oculto para mucha gente de las generaciones actuales por los remordimientos de sus progenitores. No se abusa de la emotividad, no se cae en el maniqueísmo y es muy patente el toque femenino de la novela original (la subtrama del embarazo). El realizador evita florituras y se beneficia de la experiencia de los productores (los hermanos Weinstein). Atinado el reparto, sobria Kristin Scott-Thomas; brillantes algunos secundarios como Niels Arestrup (el mafioso corso de Un profeta) o la chica que encarna a la joven judía. La llave de Sarah es un buen drama, no excesivamente pesimista, sobre un tema que nunca perderá actualidad.

domingo, 2 de enero de 2011

Ser o no ser

Publicado en Diario de Mallorca el 3/1/2011

THE TOURIST

Nacionalidad: Estados Unidos, 103 min. Director: Florian Henckel von Donnersmark
Actores: Johnny Depp, Angelina Jolie, Paul Bettany, Timothy Dalton

Un estafador de altos vuelos desaparece. Policías del Reino Unido, Francia e Italia, convencidos de que el hombre tiene un nuevo rostro, siguen a su novia (Angelina Jolie) esperando un reencuentro. Ella recibe una nota del fugitivo que la incita a forzar un encuentro con un hombre que tenga un aire físico a él. En el tren de París a Venecia ella socializa con un profesor de secundaria americano (Johnny Depp).

¿Es o no es el fugitivo? Mcguffin de libro, puro Hitchcock. De hecho, The tourist es un remake de una película francesa (El secreto de Anthony Zimmer) que a su vez era una descafeinada variante de Con la muerte en los talones o El caso Thomas Crown. La comparación pone en evidencia el cúmulo de flaquezas de este filme: El guión no tiene profundidad, la acción es lenta, los personajes (la matahari, el pasmado, el voluntarioso poli, el irascible mafioso ruso...) son estereotipados, requetevistos. La realización por su parte es intachable... como spot turístico de París y Venecia. Tampoco hay noticias del cineasta al mando del reparto; la química entre los actores es mínima por debilidad de guión y de casting: si el actor masculino fuera más atractivo, se telegrafiaría el romance; al ser más corriente, se debería haber compensado con un carisma invisible aquí.

El dilema hamletiano del espectador se puede aplicar, de modo cáustico, al director. Le cuesta a uno creer que sea el mismo que escribió y dirigió La vida de los otros, dejando un cosquilleo de que se ha vendido al diablo. Olvidando los referentes previos, con la mente en blanco y un gran cuenco de palomitas, The tourist es entretenida, como pura y prescindible evasión.