domingo, 28 de marzo de 2010

Lo mató el libro

Publicado en Diario de Mallorca el 28/3/10

EL ESCRITOR

Nacionalidad: Francia, Alemania, 128 min. Director: Roman Polanski. Actores: Ewan McGregor, Pierce Brosnan, Olivia Williams, Tom Wilkinson

Adaptación de un bestseller del escritor británico de Robert Harris, El escritor trata de un escritor a sueldo (apodados ghost writers en el mundo anglosajón, negros en España) que investiga con demasiado celo y poco tacto el pasado del ex primer ministro inglés que le ha contratado. La película mantiene virtudes y debilidades del novelista inglés: astucia para retorcer la historia geopolítica de forma provocativa y excesiva sumisión a los vicios de los superventas literarios (superficialidad, sumisión de los personajes a la acción). Sin embargo, Roman Polanski ha sabido llevarla a su terreno. Tiene bastantes puntos en común con Frenético, su arranque en alto, el suspense mantenido y el fácil recurso a pérfidos gobernantes o servicios secretos en el desenlace. Y se aprecian ecos más leves de otros filmes, una claustrofobia similar (aunque con tonos opuestos) a Cul-de-sac, o la fina ironía de Chinatown.

Aún siendo un thriller, Polanski no se pasa de vueltas. Juega a fondo equiparando la soledad de la isla (Martha’s Vineyard, recreada en la alemana Sylt por los problemas legales del cineasta) a la de los personajes, reforzada por la gélida arquitectura de la vivienda del político y la hitchcockiana música de Alexandre Desplat. La calidad del reparto confirma la ascendencia que tiene el director. Todos están a una gran altura, desde los protagonistas (McGregor, Brosnan, Williams) a los fugaces Eli Wallach o Jim Belushi. El escritor es un thriller político que confirma el oficio y buen pulso de su director. Siendo condescendientes con la fragilidad del McGuffin, es recomendable por su clásica sobriedad, efectivo suspense y excelente reparto.

jueves, 25 de marzo de 2010

Harry el lento

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 25/3/10

CINE. Uno de los estrenos fuertes de la inminente Semana Santa es Furia de Titanes. A los neófitos puede que no les diga mucho, una pelicula de acción con tema mitológico en 3D para aprovechar el filón reabierto por Avatar. A algunos cinéfilos se les encenderán dos lucecitas: remake, Harryhausen.

Hace medio siglo, como algunos saben, no había computadoras ni croma para superponer fondos. Los efectos especiales de las películas usaban la técnica del fotograma a fotograma (en inglés stop motion), la misma de los dibujos animados primitivos. Se construían monstruitos en miniatura, se retocaba su postura ligeramente y se disparaba un fotograma como si fuera una cámara fotográfica. Si recordamos que la velocidad de proyección son 24 fotogramas por segundo, una escena de dos minutos exigía 2880 cambios. Se complementaba con trucos ópticos, proyecciones de fondo y superposiciones.

Ray Harryhausen sintió la vocación de crear efectos especiales muy joven tras ver King Kong (1933). En la Segunda Guerra Mundial fue asignado a la división de cine de la armada (rodaba películas instructivas o propagandísticas) a las órdenes de Frank Capra. Tras la guerra fue contratado como ayudante de Willis O’Brien. Su trabajo para el filme Yo y el gorila (Mighty Joe Young, 1949) valió a O’Brien el Oscar a los mejores efectos especiales.

Los años 50 y 60 fueron la consagración para Harryhausen, especializado en fantasías épicas, mitológicas o de ciencia ficción: El monstruo de tiempos remotos, Hace un millón de años, El viaje fantástico de Simbad, Jason y los argonautas o, ya en los 80, Furia de titanes. Su momento cumbre, grabado en la retina de todos los baby boomers de aquella época, es la escena en la que Jason lucha contra un grupo de esqueletos espadachines. Es tosca, se aprecia claramente el stop motion, pero tiene una tensión y un encanto únicos. En Furia de titanes recreó magistralmente una lucha en la cabeza de la diosa Medusa, cuyos cabellos eran serpientes. Otra anécdota de esa película es que plasmó al can Cerberus con sólo dos cabezas, en vez de las tres de la mitología; Harryhausen adujo que la tercera suponía demasiado trabajo

Una comparación curiosa. A Harryhausen le gustaba trabajar solo o con un equipo mínimo de gente, aunque retrasara tres años el proyecto. Las películas de animación de Pixar, con potentísimos ordenadores, ocupan a dos centenares de especialistas y tardan un tiempo parecido. Como siempre, el hecho diferencial está en el talento para innovar y para plasmarlo con gracia.

A punto de cumplir noventa años, Harryhausen sigue vivo y coleando. Es uno de los productores de la película War of Eagles, en fase de desarrollo. Además de homenajes públicos (Oscar honorífico en 1992), ha recibido otros más sigilosos de afamados cineastas, como John Lasseter nombrando el bar de Monstruos S.A. o Tim Burton el piano de La novia cadáver.

Harryhausen hizo de la necesidad una virtud. Pero esa virtud, sin talento, habría quedado en nada. Jason y los argonautas, El viaje fantástico de Simbad o Hace un millón de años son unos clásicos, mantienen toda su frescura y encanto, gracias a los pacientes e inigualados efectos especiales del maestro.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Chamán

Publicado en Diario de Mallorca el 24/3/10

EL MAL AJENO

Nacionalidad: España, 107 min. Director: Oskar Santos. Actores: Eduardo Noriega, Belen Rueda, Angie Cepeda, Clara Lago

El mal ajeno es una de esas películas en las que no se puede contar el argumento. Va de un médico que se ocupa de pacientes terminales, separado de una colega del hospital y con una hija adolescente que... No sigo. Una pista más: retrata a un hombre que firma por azar un pacto con el diablo; un galeno reconvertido en curandero y sayón, salvavidas y matasanos, Jesús y Salomón al mismo tiempo.

En su debut en la gran pantalla, Oskar Santos está arropado por laureados prohombres del gremio: Alejandro Amenábar y Fernando Bovaira como padrinos y productores, Daniel Sánchez-Arévalo como escribano, Eduardo Noriega y Belén Rueda frente a la cámara. El tema de fondo es interesante: las dificultades de los médicos de urgencias o que atienden a terminales para marcar una línea entre empatizar e implicarse emocionalmente, mantener la motivación profesional sin quemarse. Así arranca bien la película, pero el tema se diluye cuando se incorpora el elemento sobrenatural, primando el misterio y la sorpresa. El guión de Sánchez-Arévalo es muy fino en la duración de las secuencias y los diálogos, pero bastante frio, despuntando con breves momentos de escatología hospitalaria o fugaces gags como la colilla apagada con un pie ortopédico. La realización, ambientación, y actuaciones son de un notable nivel.

Notable, no sobresaliente. Una pega adicional contra El mal ajeno es que llega con una década de retraso. Para el que ha visto El sexto sentido, 21 gramos o Siete almas es demasiado previsible y antepone, como esos filmes, el efectismo sobre la sinceridad. Aún así es un drama intenso e impecable.

lunes, 22 de marzo de 2010

Por una mujer

Publicado en Diario de Mallorca el 22/3/10

ACANTILADO ROJO

Nacionalidad: China, 147 min. Director: John Woo. Actores: Tony Leung, Takeshi Kaneshiro, Zangh Fengyi, Zhao Wei

El gobierno chino ha descubierto, por fin, que las superproducciones cinematográficas son un eficaz estilete de propaganda, interior y exterior. El argumento de Acantilado rojo busca cuadrar el círculo: recordar la gloriosa historia con tono y sensibilidad modernos. Dos líderes territoriales sureños se unen para afrontar el intento de invasión del poderoso emperador norteño, representado por su ambicioso primer ministro. La trama principal es un pulso de estrategias militares; las secundarias realzan el papel de dos féminas. Una joven que princesa juega a agente secreto; y la abnegada esposa de uno de los virreyes atacados es un antiguo amor platónico del rasputín atacante, factor que acabará marcando el desenlace bélico. Entre la sangre, decapitaciones, amputaciones e incineraciones iniciales y final se ensalzan otras habilidades pretéritas de los orientales: artísticas (dueto musical) deporte (demostración de cuju, precursor del fútbol actual) y científicas. Se les va la mano cuando predicen cambios meteorológicos con una exactitud mayor a la de los potentísimos modelos informáticos actuales, o en las cuestionables referencias al tiempo medido en horas.

John Woo dirige con piloto automático. El ritmo es excelente pero al ser una megaproducción (100.000 figurantes aportados por el ejército chino) y requerir una planificación, montaje y efectos especiales complejísimos, en escasos momentos puede plasmar su sello personal, la cámara hiper lenta o hiper rápida y los primerísimos planos. En el reparto destacan Tony Leung (Hero, 2046) y Takeshi Kanehiro, con una lángida mirada que recuerda a Orlando Bloom. Acantilado rojo es una película entretenida, aunque con una visión edulcorada y demasiado palomitera del pasado imperial chino.

jueves, 18 de marzo de 2010

Chaikovski en la sangre

Publicado en Diario de Mallorca el 18/3/10

EL CONCIERTO

Nacionalidad: Francia, Italia, Rumania, Bélgica, 119 min. Director: Radu Mihaileanu. Actores: Alexsei Guskov, Melanie Laurent, François Berléand, Dmitri Nazarov.

Soso título para un filme desternillante en su primera parte y emocinante en la segunda. Los primeros compases recuerdan mucho a The Blues Brothers (John Landis, 1980) con un toque Kusturica: Un director de orquesta purgado tres décadas antes por Brezhnev ve la oportunidad de tocar en Francia suplantando a la orquesta del Bolshoi. Para ello debe reunir a sus músicos de confianza, desperdigados en trabajos precarios e incluso ser representado por su antiguo verdugo y actual líder del decadente Partido Comunista. Hay una denuncia en clave cómica de la situación actual en Rusia: El Partido Comunista pagando a figurantes para sus manifestaciones, oligarcas en bodas kitsh rematadas por peliculeras vendettas y gente corriente recurriendo a mil variantes de la picaresca para sobrevivir. Crítica que se torna en desmadre catárquico y purificación emocional con la llegada a París. Y hay una crítica más seria de la represión política soviética, suavizada con la oda final al poder unificador y purificador de la música clásica.

En el reparto, Melanie Laurent repite la mezcla de fragilidad y determinación que desarmó a Christoph Waltz en Malditos Bastardos; François Berléand, uno de los secundarios más pluriempleados en su país, reincide en sus tics con gracia; Miou Miou es un bello recuerdo y un digno presente. De los actores eslavos, desconocidos en occidente, destacan Guskov, algo inexpresivo en comedia y perfecto en el drama; y los hilarantes Nazarov y Barinov. El concierto sufre un desequilibrio entre sus dos mitades pero sigue siendo una gran película. Carcajadas ácidas al principio y un bello drama melómano al final. Muy recomendable.

Milana bonita

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 18/3/10

CINE. El canon de la crítica de cualquiera de las bellas artes establece que una obra es universal cuando es capaz de llegar a un público muy heterogéneo demográfica, geográfica y temporalmente. En el cine, por la gran inversión económica que requiere, se valora aún más esa difusa e impredecible virtud. A priori, Miguel Delibes tenía pocos boletos para ser un escritor universal. Y aún así lo logró.

Su vida, que sirvió como materia prima para sus obras, tuvo unas coordenadas fijas y estrechas: su claro apoyo al bando y posterior régimen político que gobernó España cuatro décadas, sus señas de identidad rurales y centrales, su preferencia por historias íntimas y costumbristas. Su don para la literatura, trabajado con encomiable perseverancia, alumbró una larguísima lista de obras y un buen puñado de películas.

La primera obra adaptada (1962 al cine dirigida por Ana Concha; 1978 a televisión por Josefina Molina) fue El camino, que mostró las tensiones y tentaciones de los niños del campo. Siguieron La mortaja (1974, José Antonio Páramo) y Retrato de familia (1976, Antonio Giménez-Rico), adaptación de Mi idolatrado hijo Sisí. Siguiendo en la década de los 70, Antonio Mercero se interesó por El príncipe destronado, que retituló La guerra de papá.

En 1984 llegó la cohesión de público y crítica con Los Santos Inocentes. Mario Camús adaptó la obra con la misma austeridad e intensidad que había aplicado Delibes. Dos grandes actores, Alfredo Landa y Paco Rabal, remataron el filme, recibiendo como recompensa el premio a la interpretación en el Festival de Cannes.

Dos años después Giménez-Rico volvió a la carga con El disputado voto del señor Cayo, también con Paco Rabal al frente. Le relevó Antonio Mercero con El tesoro (una de las primeras películas protagonizadas por José Coronado). El mejicano Luis Alcoriza se atrevió con La sombra del ciprés es alargada (1990). Y Antonio Giménez-Rico, fiel como nadie al vallisoletano, filmó Las ratas en 1996. Cierra la lista de adaptaciones Una pareja perfecta (Diario de un jubilado en título impreso) rodada por Francesc Betriu en 1998, con dos cómicos de diferentes generaciones, Antonio Resines y José Sazatornil. Llama la atención que nadie se haya atrevido a rodar Cinco horas con Mario, reto tan difícil como atractivo.

Es difícil saber si Los santos inocentes hubiera tenido el mismo impacto sin Alfredo Landa postrándose ante los amos o Paco Rabal lavándose las manos con orina o acariciando al querido por él, repelente para el resto, pequeño grajo. Pero ambos, autor e intérpretes, lograron llevar, mostrar, la España profunda al resto del mundo. Es la adaptación más destacada, y al mismo tiempo ejemplar, del mundo particular de Delibes y la universalidad de su obra.

lunes, 15 de marzo de 2010

Actuar en tiempos revueltos

Publicado en Diario de Mallorca el 15/3/10

PAJAROS DE PAPEL

Nacionalidad: España, 122 min. Director: Emilio Aragón. Actores: Imanol Arias, Lluis Homar, Carmen Macchi, Roger Príncep

En su debut en la gran pantalla, Emilio Aragón se ha implicado y multiplicado. Coescribe el guión junto a Fernando Castets (El hijo de la novia, Luna de Avellaneda), dirige, produce y compone música y algunas canciones de vodevil. Pájaros de papel narra las desventuras de una troupe de cómicos con leves simpatías republicanas durante y después de la Guerra Civil Española. El protagonista (Imanol Arias) sufre un duro revés emocional al principio que le infunden el valor y la determinación de los que tienen poco que perder. Hay una segunda trama emocional con la llegada de un chico semi huérfano, y otra con leves similitudes a Valquiria y Malditos bastardos. Destacan también los recursos visuales (las figuras de papel) y el excelente trabajo de los actores. Imanol Arias transmite el carisma de su personaje, bien complementado por la mesura de Lluis Homar, la soltura de Roger Princep y el gracejo de Carmen Macchi. Más envarados y estereotipados los militares. Chirrían la omnipresencia de la música (además de los números musicales, subraya en exceso muchas escenas dramáticas) y la obviedad de los mensajes, resistencia frente a la dictadura, solidaridad, o amor a la infancia.

Seamos realistas. Repasando la trayectoria artística de Emilio Aragón y su más sonado éxito (Médico de familia) era ingenuo esperar un relato duro o más original de la Guerra Civil. Pájaros de papel gustará a los seguidores de las series Amar en tiempos revueltos o Cuéntame como pasó, con el plus de su buena ambientación e interpretaciones. El resto notarán un exceso de blandura y flirteo con el melodrama.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Espías mentales

Publicado en Diario de Mallorca el 10/3/10

LOS HOMBRES QUE MIRABAN FIJAMENTE A LAS CABRAS

Nacionalidad: Estados Unidos, 94 min. Director: Grant Heslov. Actores: George Clooney, Ewan McGregor, Jeff Bridges, Kevin Spacey

El asunto de la guerra psicológica es como el de la publicidad subliminal. ¿Ha existido realmente? ¿Su efectividad ha sido probada o sólo mitificada? Los periodistas Jon Ronson y John Sargeant investigaron el tema y resumieron los fugaces tanteos del ejército americano en sendos ensayos y documentales. Grant Heslov adapta, novelizándolas, esas investigaciones, con una trama presente en la guerra de Irak y flashbacks sobre el Primer Batallón de la Tierra (una división hippy que existió en los años 80) y la colaboración del parapsicólogo Uri Geller con los americanos.

En un momento de la película dan la clave del asunto: los americanos lanzan el bulo de que están desarrollando la guerra psicológica; los rusos se lo creen y la ponen en marcha; los americanos se ven obligados a imitarles. Como tienen personal y recursos casi infinitos, poco pierden por probar. Las opciones de Heslov eran hacer un repaso con fina ironía de esas historias reales o buscar la comedia pura. Se queda entre medias. La trama presente es muy inverosímil pero tiene gags muy buenos (el incidente destruyendo nubes, el agua enriquecida); los flashbacks son menos divertidos, salvo en algunas frases puntuales. La buena ambientación, aceptable dirección y el famoso reparto camuflan en parte la inconsistencia del libreto. George Clooney se acerca a su registro de Oh Brother; Jeff Bridges no está de Oscar pero sí a un gran nivel; Spacey y McGregor más discretos. Como crítica ácida del ejército, Los hombres que miraban fijamente a las cabras es muy leve; como comedia tiene algunos partos buenos, reforzada por los consagrados actores.

lunes, 8 de marzo de 2010

Humanos

Publicado en Diario de Mallorca el 9/3/10

OSCARS 2010

Tras el éxito de Titanic, Cameron no tuvo, como los generales romanos, un subalterno que le susurrara que seguía siendo humano. Los factotums de Hollywood tomaron nota de su soberbia y se la han devuelto en plato bien frio, regado posiblemente con un chorrito de igual de humana envidia. La ex del millonario cineasta ha escogido la más terrenal modestia. En tierra hostil tiene paradojas muy interesantes: Es un filme bélico, género sólo atractivo al género masculino, dirigido por una mujer. Los artificieros retratan, mejor que nadie y nada, que los soldados occidentales en el Medio Oriente son alienígenas, extraños en tierra extraña, profesionales entrenados para no sentir ni pensar.

Siguiendo en la categoría reina, merecidísimo, más vale tarde que nunca, el Oscar a Jeff Bridges; supongo que igual de merecido el de Sandra Bullock; previsibles, sin desmerecerlos, los de Mo’nique y Cristoph Waltz. En los premios al mejor guión no ha habido regalos compensatorios, reafirmando la preferencia por la crudeza bélica o social. Con la estatuilla al mejor filme forastero se han invertido los papeles. El secreto de sus ojos es un excelente thriller con una preciosa historia de amor pero era la opción más digerible de la terna favorita. La cinta blanca y El profeta tienen mucho más cine, duro y profundo, en sus venas. La rebosante sala de trofeos de Pixar, engordada a pulso una vez más, comienza a deprimir a sus rivales.

Los extraterrestres de Avatar, nadie lo niega, han reanimado a la industria del cine. Pero para que Cameron vuelva a oler la alfombra roja deberá arrodillarse y agachar la cabeza, cosa que no se atisba a corto plazo. Es ley del espectáculo, ley del planeta Tierra.

domingo, 7 de marzo de 2010

Enfermo, divorciado, borracho y huyendo

Publicado en Diario de Mallorca el 7/3/10

CORAZÓN REBELDE

Nacionalidad: Estados Unidos, 112 min. Director: Scott Cooper. Actores: Jeff Bridges, Maggie Gyllenhaal, Colin Farrell, Robert Duvall

Hay evidentes paralelismos entre Corazón rebelde y El luchador (2008). Ambas retratan figuras del espectáculo en decadencia (un luchador de cuadrilátero y un músico country) tocando fondo y braceando a la desesperada por salir a flote; ambas han sido ensalzadas por los críticos y realzado a sus protagonistas en las apuestas de los Oscars.

Con chasis argumentales casi idénticos, las diferencias entre ambas son tonales, anímicas y formales. Corazón rebelde suaviza más el drama y potencia el romance. Es un terreno muy peligroso, minado por las movedizas arenas de la blandura o la autocomplacencia, que Scott Cooper transita con inteligencia. ¿Cómo? Aplicando mesura y matices en todas las facetas del filme: En el guión, el protagonista (Bridges) se mueve entre la adicción al alcohol, el bloqueo creativo y las ganas de vivir y revivir sus mejores momentos. Es orgulloso pero no rencoroso; reniega de su discípulo (Farrell) pero acepta ser su telonero; está pluridivorciado pero se enamora de la periodista (Gyllenhaal) con valor y ardor juveniles. Ella también es muy creíble, debatiéndose entre la pasión, el miedo a un nuevo fracaso y el deber maternal con su joven hijo. Los diálogos son sobrios, con gotas de humor bien dosificadas. La realización es plana en locales públicos y brillante en las habitaciones privadas, cerrando el foco de los objetivos cuando más se abren los sentimientos de los protagonistas. Los actores ponen la guinda, rematan el trabajo previo de libreto y cámara con interpretaciones intensas, sinceras y muy emotivas. A pesar de la lejanía geográfica y cultural, Corazón rebelde es un drama cercano y cautivador.

viernes, 5 de marzo de 2010

La 4ª vida del 3D

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 4/3/10

CINE. James Cameron ha vuelto a armarla. Los analistas mercantiles del cine, como los gurús de la economía global, son tan dotados para analizar el pasado como tarados para conjeturar el futuro; los agoreros siguen recibiendo más atención de los medios de comunicación que los sensatos. Tras la primera semana de Avatar en pantalla, esos cerebritos recriminaron al director que no superara a Titanic en el mismo período, insinuando un inminente fracaso por no igualar la recaudación total del transatlántico melodrama.

Ninguno aventuró que estaría ocho semanas en lo más alto en todo el mundo. En el momento de escribir estas líneas ha superado sobradamente el Everest psicológico de los 2000 millones de dólares, no coronado ni siquiera por Titanic; y está a punto de doblar a la tercera entrega de El señor de los anillos. Ningún expertillo imaginó tampoco que un generoso bocado de esos ingresos vendrían por el 3D. Cameron y el resucitado cine tridimensional se han convertido a la vez en el Frenadol, el Lexatín y el Red Bull del negocio del cine.

La historia del 3D estereoscópico es tan antigua como el propio cine. Su primera patente la registró William Friese-Greene en 1890. En la primera mitad del siglo XX hubo frecuentes y fugaces intentos de implementarlo, como Teleview o Anaglyph. En 1952 se estrenó Bwana devil utilizando gafas con filtros polarizados. En los tres años posteriores hubo la llamada era dorada del 3D, con películas de culto como La mujer y el monstruo de Jack Arnold y de maestros como Crimen perfecto de Hitchcock. Fue tumbada por el Cinemascope, la pantalla panorámica, y por el engorro de las gafas. En los setenta y los ochenta hubo tímidos intentos de revivirlo, sin títulos destacados. En 1985 el cine en IMAX sí dio un salto en calidad, pero con unos costes tan desorbitados que las salas con ese sistema se contaron con los dedos de las extremidades. 2009 con Avatar, Up o Coraline ha desatado la euforia. Y despertado, ante el futuro cercano, algunas (retóricas) preguntas.

¿Esta 4ª vida será larga vida? Parece que esta vez los grandes estudios van en serio. Y que es un formato muy resultón para películas de animación o de acción para todos los públicos. Sin embargo el sobrecoste (cámaras y proyectores especiales, gafas para los espectadores) aumenta el riesgo de fracaso si una película no hace suficiente tilín al público. Ganará cuota de mercado si los estudios mantienen la apuesta, pero es utópico pensar que llegue a suplantar al cine no estereoscópico.

¿Llegará el 3D a la pequeña pantalla? El consorcio impulsor del Blu Ray anuncia un inminente reproductor doméstico con este formato. No será barato, le costará hacerse hueco.

¿Es el inicio de la recuperación del cine, tras la sangrante merma de audiencia atribuída a emules, playstations y iPhones? Tengo la sensación (no tengo datos para corroborarla) de que los videojuegos comienzan no a aburrir pero sí a ser rutinarios, de que la bajísima calidad de muchas películas pirateadas ha hecho revirar los ojos al formato clásico, y de que la gente, social por naturaleza, vuelve a apreciar el placer de visionar una película en compañía de conocidos y desconocidos o hacer colas frente a la máquina de palomitas. Tengo la certeza adicional de que no se volverá a los tiempos pre-Internet y pre-Wii. La resurrección del moribundo negocio es en todo caso bienvenida.

El sentido común, la experiencia, susurran que al cine en salas públicas, como la radio cuando llegó la televisión o la televisión cuando llegó Internet, no conviene enterrarlo prematuramente. Ni encumbrar al 3D precipitadamente.

jueves, 4 de marzo de 2010

El rufián y la chelista

Publicado en Diario de Mallorca el 4/3/10

UNA EDUCACIÓN

Nacionalidad: Reino Unido, 95 min. Directora: Lone Scherfig. Actores: Carey Mulligan, Peter Saasgard, Alfred Molina, Emma Thompson

A Lone Scherfig se la recordará mucho tiempo por la atípica comedia Dogma Italiano para principiantes. Con An Education viaja en el espacio al otro lado del Canal de la Mancha y en el tiempo a los albores de los años 60, con los brotes verdes de la revolución cultural y sexual. La protagonista es una joven estudiante y aficionada al chelo que se enreda con un treintañero atractivo y vividor. Se debate entre aplicarse para entrar en Oxford y lograr un pequeño ascenso social, o lanzarse a un carpe diem mucho más incierto de lo que ella quiere creer. Nick Hornby (novelista de Alta Fidelidad y Un niño grande) adapta un relato autobiográfico de la periodista Lynn Barber. Real o embellecido, es un argumento trillado desde hace milenios, que exigía por tanto mayor originalidad o profundidad. Escasean ambas. Nada nuevo en el debate entre estudiar o divertirse, la moraleja de que nada es gratis es igual de obvia y simple; y el desenlace es predecible desde el primer minuto de la película. La superficialidad del libreto se camufla en parte por la cuidada recreación de la época y las escapadas de postalita a París o la campiña inglesa. La realización, la ambientación y el reparto se pueden calificar de glamourosos, blandos o ambos a la vez.

Los publicistas de Una educación han exaltado la sensibilidad literaria de Hornby y el encanto de Carey Mulligan, deificada como la última y auténtica resurrección de Audrey Hepburn. A mi me ha parecido un drama demasiado convencional y previsible; eso sí, entretenido y soberbiamente ambientado.

lunes, 1 de marzo de 2010

Intocable

Publicado en Diario de Mallorca el 1/3/10

UN PROFETA

Nacionalidad: Francia, 150 min. Director: Jacques Audiard. Actores: Tahar Raim, Niels Arestrup, Adel Bencherif

Un profeta llega aspirada por un multiple rebufo. Con la La cinta blanca comparte larguísima duración, nominación para los inminentes Oscars y triunfos en el Festival de Cannes (Gran Premio del Jurado y Palma de Oro, respectivamente). Con Celda 211 la vida en las modernas mazmorras. Con Precious o Gomorra el retrato de unos dalit occidentales. Las comparaciones terminan ahí.

El protagonista de Un profeta es un joven adulto de origen árabe, sin familia, sin trabajo, sin futuro, solitario, violento. Al aterrizar en un penal se ve obligado a hacer trabajos sucios para la mafia corsa. Aprende a leer y a delinquir, a matar y a soñar, a buscar apoyos y a desconfiar de todos. Pasa de intocable en equivalente hindú a intocable en jerga corso-siciliana. Gran parte del filme transcurre entre cemento, barrotes y mugre, puntuado con trepidantes y nada edificantes salidas por permisos penitenciarios.

Como pinceladas creativas Audiard añade rótulos a modo de capítulos, un amago de realismo mágico con el fantasma de una víctima, escenas oníricas y algún temita pop. Todo ello no ablanda la dureza del conjunto, rematado con soberbias escenas como el primer crimen, el tiroteo en el todoterreno o el plano final. Y reforzado con las actuaciones. Memorable el contraste, el juego, el duelo interpretativo entre el novato Rahim y el veterano Arestrup; eficaces, muy creíbles, el resto. Desmarcándose del falso bucolismo de Haneke, Audiard ha optado, como Daniels y Monzón, por el realismo más sucio. Película bastante dura, pero que engancha por su verosimilitud, el arrojo y astucia del protagonista y las gotas de gran cine.