martes, 28 de abril de 2009

Bruto y Bobo


Publicado en Diario de Mallorca el 30/04/09

RUDO Y CURSI

Nacionalidad: Estados Unidos, Mexico, 92 min.
Director: Carlos Cuarón
Actores: Gael García-Bernal, Diego Luna, Jessica Mas, Guillermo Francella

La buena acogida de Y tu mamá también ha propiciado el salto a la dirección de Carlos Cuarón, apadrinado en la producción por su hermano Alfonso, Alejandro González-Iñarritu y Guillermo del Toro.

La única similitud entre la original road movie mejicana y Rudo y Cursi es el reparto. Cuenta la historia del auge y batacazo de dos hermanos (Diego Luna y Gael García-Bernal) que acaban triunfando como futbolistas. El planteamiento y el inicio tienen gracia (la extrema pobreza de los protagonistas, el cazatalentos argentino echándoses el lazo, los personajes con sus virtudes y defectos bien marcados). A la media hora la historia se estanca y se desliza hacia una estereotipada parodia. Uno de los hermanos (García Bernal) se empeña en ser cantante y cae en las garras de una guapa buscona; el otro (Luna) en el pozo de la ludopatía; la hermana de ambos se casa con un narco; y culmina el filme con el mano a mano en la fatídica línea de los nueve metros. El error de Cuarón es que ha intentado salirse del cliché de las historias deportivas con un toque de neorrealismo, pero se ha quedado entre dos aguas: como comedia (paródica o no) le falta humor; como denuncia de la explotación y la corrupción, le falta profundidad; y se aprecia además un machismo latente que no ayuda a ganarse al público femenino.

La endeblez del guión y los personajes sólo se compensa con las buenas actuaciones de los dos mejicanos y el argentino, y la buena fotografía. La inevitable comparación con el anterior filme de los Cuarón evidencia, lamentablemente, la diferencia de talento entre ambos.

Balas sobre el Guggenheim

Publicado en Diario de Mallorca el 28/04/09

THE INTERNATIONAL, DINERO EN LA SOMBRA

Nacionalidad: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, 118 min.
Director: Tom Tykwer
Actores: Clive Owen, Naomi Watts, Armin Mueller-Stahl, Alessandro Fabrizi

Decepción: Uno esperaba ver a un sosias de Botín o equivalente acosado por honrados servidores de la ley, y encuentra una recreación de la intervención del Bank of Credit and Commerce, hace casi dos décadas, tras demostrarse que participaba activamente en blanqueo de dinero, tráfico de armas y sobornos a dirigentes políticos.

Los protagonistas de The International… son un policía insistente (Owen) y una fiscal concienciada (Watts) intentando penetrar en la sospechosa ley del silencio en torno al banco. Tras un prometedor arranque, el guión entra en el terreno de los thrillers más comerciales cuando comienza a saltar de un país a otro (Estados Unidos, Alemania, Italia, Turquía) e intervienen asesinos a sueldo. El tema del dinero engrasando los resortes del poder en países del primer, segundo y tercer mundo pasa a un quinto plano. la investigación del asesinato del político está muy manida; el tiroteo en el Guggenheim de Nueva York es excesivo y confuso; y en las tramas personales se escamotea el amor entre los dos protagonistas porque ella está felizmente casada y tiene un retoño. Lo mejor son el interrogatorio a Armin Mueller-Stahl y las esforzadas interpretaciones de Clive Owen y Naomi Watts.

The International, dinero en la sombra es un ameno thriller con leves reminiscencias de James Bond o la saga Bourne. Sin embargo, como denuncia es pobre e irreal. Los mafiosos actuales han aprendido a colocar su dinero en una miríada de discretísimas entidades repartidas por el mundo; y a ningún banquero en su sano juicio se le ocurriría ordenar una matanza en un emblemático y concurrido museo. Lo dicho, entretenida.

sábado, 25 de abril de 2009

Desenfocados ante la crisis

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 23/04/09

CINE. Con las inminentes The Internacional: Dinero en la sombra y la segunda parte de Wall Street Hollywood por fin se ha decidido a recrear los escándalos financieros. Sin embargo el sector monetario nunca ha sido fotogénico. Los catedráticos del American Film Institute sostienen que un arquitecto, un juez o un periodista (limitándonos a profesiones de cuello blanco) dan más juego que un consejero delegado bancario. Los productores tienen sentido común suficiente para no morder la mano que les anticipa los desmesurados costes de las películas.

La crisis está dentro y fuera de la pantalla. Ante ella Estados Unidos y Europa han escenificado, como en otros gremios, la polaridad de enfoques. Los americanos entienden la cultura como entretenimiento; los europeos como enriquecimiento intelectual. La vitalidad empresarial de los yanquis, apoyados en la innovación tecnológica asiática, les llevó a diversificar desde hace décadas el negocio para multiplicar los ingresos: video y DVD, bandas sonoras, merchandising, publicidad encubierta, videojuegos… Eso llevó a una industria híperdimensionada pero bien jerarquizada. En Europa se cultivó el minifundio, con un racimo de cinematografías locales y una miríada de productoras microscópicas agarrándose a unas ayudas públicas que, aunque bienintencionadas, fomentaban ignorar a los espectadores. Sabemos además que la cultura de la subvención tiende a convertirse en endogámica, clientelar y perpetua.

El primer aviso de la crisis vino con Internet. En España llevamos la picaresca en la sangre y celebramos alborozados la barra libre del eMule. Los políticos no reaccionaron a tiempo; la SGAE, con sus tarifas abusivas y su falta de transparencia, ofreció una excusa adicional a los piratas. Mucha, demasiada gente, se ha tatuado en la cabeza que cine y música son gratis y eso es dificilísimo de borrar. Más cuando el aumento del paro y el miedo a la incertidumbre económica están sellando los esquilmados bolsillos.

Un amigo me comentaba hace poco que cuando lee un par de libros seguidos que le aburren, inconscientemente deja de leer durante varios meses. Al cine español le ocurre algo similar. El exceso de producción, el amiguismo, la ausencia de filtros (fracasos mitigados con subvenciones; guionistas y directores creando por corazonadas; productores apostando ciegamente a esas corazonadas) han alejado a muchos espectadores. Escucho poca autocrítica y poco análisis realista. ¿Por qué va tanta gente a ver los filmes de Almodóvar o Amenábar y tan poca a ver los de Roberto Santiago? ¿Por qué el año pasado, si apenas una docena de películas fueron rentables, se produjeron casi doscientas?

La nueva Ministra de Cultura puede enfocar en dos direcciones contra la crisis: seguir subvencionando a sus conocidos, aumentando el desapego de la audiencia. O afrontar una traumática reconversión del sector. Aplicar, como los de Tráfico, el palo y la zanahoria: Perseguir las descargas ilegales y, al mismo tiempo, reconocer que gente va menos al cine por la competencia de otras ofertas culturales y lúdicas. Buscar nuevas fuentes de ingresos y recuperar a los espectadores perdidos seduciéndoles, no lloriqueándoles.

lunes, 20 de abril de 2009

Le coup

Publicado en Diario de Mallorca el 21/04/09

MAN ON WIRE

Nacionalidad: Reino Unido, Estados Unidos 90 min.
Director: James Marsh
Actores: Philippe Petit, Jean François Heckel, David Roland Frank

En 1968 Philipe Petit tenía diecinueve años y le gustaba el funambulismo. En un diario de la sala de espera del dentista vio la maqueta de las futuras Torres Gemelas en Nueva York. Sintió una llamada. En 1974 unió a hurtadillas ambos edificios por un cable y estuvo 45 minutos paseando por el aire, a 417 metros de altura.

Man on wire, Oscar 2009 al mejor documental, cuenta la historia de esa proeza, sueño, cabezonada o locura. Recurre al formato más clásico de documental: entrevistas a los protagonistas en la actualidad (Petit, sus amigos, otros cómplices), imágenes de archivo de los preparativos (hay mucho material, lo cual indica que Petit ya era consciente del poder mediático de la imagen), de hazañas previas (Notre Dame, Sidney), de la construcción de los edificios y alguna recreación puntual con actores (la noche encerrados en la azotea de las torres). En el momento cumbre, el paseo por las nubes, el director ha optado por la fidelidad pura, mostrando sólo las fotos reales (no lograron subir una cámara de cine) y la voz de los protagonistas narrando lo que sintieron. La banda sonora es un suave piano de Michael Nyman, puntuado con el Peer Gynt de Grieg en los breves momentos cómicos del filme.

El documental no menciona el 11/S, aunque hay un homenaje latente a los edificios; y pasa de puntillas sobre la vida personal del equilibrista. Son pegas menores, aunque justificables, a un relato nada pretencioso, impecable, entretenido y emotivo del sueño, la pasión de un hombre y su constancia hasta conseguirlo. Y eso es cine, gran cine.

Sanguijuelas y blogeros

Publicado en Diario de Mallorca el 20/04/09

LA SOMBRA DEL PODER

Nacionalidad: Estados Unidos, 120 min.
Director: Kevin MacDonald
Actores: Russell Crowe, Ben Affleck, Rachel McAdams, Helen Mirren, Robin Wright-Penn

Adaptación de una serie inglesa de la BBC, trasladada al corazón político de Washington, el reparto de papeles en La sombra del poder cuenta medio argumento: un periodista de la vieja escuela, fofo y curtido (Crowe) una blogera novata, guapa e inexperta (McAdams) una directora tentada de pasarse al sensacionalismo (Mirren) un diputado joven luchando contra una poderosa empresa de seguridad (Affleck), su abnegada mujer (Wright-Penn) y un implacable sicario. Hay asesinatos, amistades rotas, amistades recuperadas, amores, desamores, infidelidades, engaños, traiciones, carreras profesionales al borde del precipicio. Y no faltan las tres vueltas de tuerca finales que provocan los obligados aaaahh! y oooohh! en los espectadores.

El guión condensa bien las seis horas de la serie televisiva, con diálogos afilados, sutileza en las relaciones entre los personajes y una más tópica trama de la pérfida corporación (Halliburton con nombre cambiado). Al trabajado libreto se añade una efectiva dirección de Kevin MacDonald (Tocando el vacío, El último rey de Escocia) jugando con primeros planos de los protagonistas, ritmo vivo durante todo el filme, buena selección de escenarios y encuadres. Y los actores están a la altura de su caché: Russell Crowe en su salsa, Ben Affleck algo tieso (no es uno de mis actores favoritos), Robin Wright Penn pone intensidad a su breve papel; Helen Mirren frialdad; y Rachel MacAdams saca un aprobado raspadito.

La sombra del poder es un buen thriller político-periodístico. Aunque prima la comercialidad del suspense y las imbricadas relaciones personales sobre la denuncia de la corrupción y los poderes ocultos en una supuesta democracia modelo, es recomendable por el sólido guión y el excelente elenco de actores.

domingo, 19 de abril de 2009

Paseando con el suave murmullo de los truenos






La puntual salida sabatina de ayer fue a la finca del Galatzó, sim llegar a subir la montaña que le da nombre. Ocho horitas de ruta muy variada y con la espectacular, e inquietante compañía de cercanos rayos y truenos que tuvieron la bondad de no acercarse demasiado a nosotros.

Más detalles, como siempre, en

http://www.raconstramuntana.blogspot.com/

martes, 14 de abril de 2009

Numerología apocalíptica

Publicado en Diario de Mallorca el 14/04/09

SEÑALES DEL FUTURO

Nacionalidad: Estados Unidos, 121 min.
Director: Alex Proyas
Actores: Nicolas Cage, Rose Byrne, Ben Mendehlsonn, Chandler Canterbury

El director Alex Proyas es famoso indirectamente por el incidente del arma cargada que provocó la muerte del actor Brandon Lee. Yo, robot, le confirmó como s,olvente especialista en películas de acción y suspense de gran presupuesto.

Señales del futuro tiene un trasfondo científico, mezclando numerología, el debate entre azar y determinismo, un inminente apocalípsis por un rebrote de la actividad solar y la visita de unos mensajeros marcianos tipo Expediente X. Esa acumulación excesiva de ciencia y pseudociencia confirma de que sus creadores no se las han tomado en serio. Las utilizan como McGuffin, como decorado de fondo para la fórmula clásica de misterio, suspense, accidentes, drama familiar y amor. Hay un accidente aéreo, otro ferroviario, varias persecuciones, un breve amor entre dos viudos con hijo e hija, alienígenas disfrazados de humanos, niños con poderes paranormal, razonablemente bien hilvanados y equilibrados. Las secuencias de suspense muestran el oficio de Alex Proyas en este género; las de amor paternal son emotivas; las de amor entre adultos demasiado frías. En el reparto, Nicolas Cage exagera su introspección; Rose Byrne aprovecha su lánguida belleza, (recuerda a Isabelle Adjani en su juventud) y el joven Chandler Canterbury no desentona. La música es puro suspense, complementada con la 7ª sinfonía de Beethoven.

Lo mejor de Señales del futuro es que no engaña. No intenta vender ningún cínico mensaje sobre el cambio climático, como Ultimatum a la Tierra, o hacernos creer que los extraterrestres existen. Si uno no se toma en serio el rollito científico es una más que correcta película de acción y suspense, para amantes del género o seguidores de Nicolas Cage.

lunes, 13 de abril de 2009

Tramoyista en la cuerda floja

Publicado en Diario de Mallorca el 13/04/09

PARIS PARIS

Nacionalidad: Francia, 120 min.
Director: Cristophe Barratier
Actores: Gérard Jugnot, Clovis Cornillac, Nora Arnezeder, Maxence Perrin

Los éxitos primerizos ponen a sus creadores ante el traumático dilema de elegir entre lo previsible conocido y lo arriesgado por conocer. Cristophe Barratier ha optado por seguir la línea de Los chicos del coro con otro drama costumbrista de época. Esta vez narra la vida de los trabajadores de un teatro de variedades en los años 30 que se las ven y desean para evitar su cierre.

En su película anterior, Barratier partió de un un argumento sólido, proveniente del relato y guión posterior de Georges Chapenot; en Paris, Paris parte de cero. Al principio apunta a que la historia está protagonizada por el tramoyista-director Pigoil; después salta a otros personajes (el sindicalista, el mafioso, la cantante, el compositor) con criterio aleatorio. El destino del teatro tampoco genera suspense: lo reflotan y lo arruinan demasiadas veces. Y en las microhistorias personales amaga sin llegar a sacudir al espectador. Por evitar el melodrama cae en la blandura costumbrista: a todas las tramas (la codicia y los celos del mafioso, el secuestro del hijo del tramoyista, su ruina y desempleo, los coqueteos del cómico con los fascistas, el trauma del compositor…) les falta garra, conflicto, y no conducen a un desenlace claro. Y al final del segundo acto mete varios números musicales entretenidos pero que rompen demasiado el ritmo.

El quebradizo esqueleto argumental se impone sobre las virtudes del filme, la aceptable recreación del París de entreguerras, la agradecida reivindicación de los espectáculos de variedades y el buen trabajo de los actores. Pena, aunque gustará a los amantes del cine nostálgico que no vayan con grandes expectativas.

miércoles, 8 de abril de 2009

3D en HD

Publicado en Diario de Mallorca el 8/03/09

MONSTRUOS CONTRA ALIENS

Nacionalidad: Estados Unidos, 94 min.
Director: Rob Letterman, Conrad Vernon
Actores: (animación)

Reaccionando tarde ante el coladero de Internet, la industria del cine ha rescatado el cine en 3D. La mejora está (por un mínimo y lógico incremento de precio) en la calidad de las gafas y, sobre todo, de los filmes, aprovechando el espectacular desarrollo de la animación por ordenador.

Monstruos contra Aliens es puro Dreamworks. Así como Pixar busca en primer lugar a los adultos pero logra que los niños entiendan lo suficiente de la historia; Dreamworks y Disney buscan sobre todo a los niños; añadiendo un buen puñado de guiños cinéfilos, algunos gags aceptables y música tipo M80 o Kiss FM para que los adultos no se aburran. Las referencias cinéfilas de Monstruos contra Aliens son incontables: El ataque de los clones, Ultimatum a la Tierra, Encuentros en la Tercera Fase, Teléfono Rojo, volamos hacia Moscú, Godzilla, La mosca, El increíble hombre menguante (a la inversa), e incluso parodian a otra parodia, Mars attack de Tim Burton. A pesar de todos estos guiños, el argumento es muy básico: una chica recibe el impacto de un meteorito y crece desmesuradamente. La confinan en un centro secreto junto a una panda de friquis como ella: un científico cucaracha, un salsero reptil, un patoso blandiblú y una larva inmensa y bobalicona. Juntos deben repeler un ataque de marcianos con el desenlace previsible. La factura del filme es buena, aprovechan bien bien el juego del 3D potenciando la profundidad de campo; y hay algún gag divertido.

Película recomendable por la novedad del resucitado 3D y apuesta segura para entretener a los peques en estos días de fiesta.

Jesucristo súper estrella

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 8/03/09

CINE. Desde que Fernando Trueba recibió el Oscar, muchos equiparamos al altísimo, en Semana Santa, en Navidad o cada vez que alguien clama al cielo, con Billy Wilder. Y es curioso que el director austriaco es uno de los pocos grandes directores que no han sentido la tentación de embarcarse en un relato sobre el fundador del cristianismo.

El cine bíblico comienza al mismo tiempo que el propio cine. En 1898 Louis Lumiere y Georges Hatot crearon La vie et passion de Jesús-Christ. En la primera época dorada del cine, D. W. Griffith, tras el éxito de la protofascista El nacimiento de una nación, se lanzó a otra mega producción, Intolerancia (1916), con cuatro historias entremezcladas de las cuales una trata la pasión de Cristo. En los años 50 y 60 llegó la época dorada de ese género. Los diez mandamientos (Cecil B. de Mille, 1956) dio el trompetazo de salida con un soberbio Charlton Heston encarnando a Moisés. Le siguieron Ben-Hur (William Wyler, 1959), con sus espectaculares carreras de cuádrigas y las penas de, otra vez magnífico, Charlton Heston en las galeras; Rey de Reyes (Nicolas Ray, 1961), Barrabás (Richard Fleiser, 1961) y La historia más grande jamás contada (George Stevens, 1965). Entre medias, una obra atípica, la neorrealista y fiel El Evangelio según San Mateo (1963) del ateo confeso Pier Paolo Pasolini.

En la década siguiente el género languideció pero trajo varias obras a contra corriente que levantaron pasiones por motivos distintos. Jesucristo Superstar (1973) logró que hasta los aconfesionales puros se contagiaran de melodías pegadizas como Hosanna. La vida de Brian (1979) irritó a los meapilas con un anticristo bobo, patoso y cobarde. Es una de las mejores comedias de la historia, redonda desde el inicio (los Reyes Magos equivocándose de choza) hasta el final (los crucificados silbando Always look at the bright side of life); con hilarantes hallazgos como los nombres de los personajes (Pijus Magníficus), la tartamudez del general romano, profusión de gags y diálogos memorables, y el desvarío de los marcianos.

Las dos últimas décadas han traído dos dramas polémicos por motivos distintos. Scorsese, adaptando la novela de Nikos Kazantzakis La última tentación de Cristo, (1988) profundizó en los momentos de máxima debilidad y humanidad de Jesús y levantó ampollas por la breve y casta escena amorosa. Mel Gibson en La pasión de Cristo (2004) se regodeó con el sufrimiento del Mesías y atacó sin rubor a los judíos.

La moraleja de este repaso histórico es que la historia del cristianismo sigue levantando pasiones en la gran pantalla. Los seguidores fieles se identifican con las versiones más puristas, como los clásicos de Stevens, de Mille, o la carnal recreación de Mel Gibson. Los infieles empatizan con el humanismo de Scorsese o la chanza libertina de los Monty Python. No es un género de moda, por la hipersensibilidad de los espectadores y el miedo escénico de los productores. Al mismo tiempo esos obstáculos son, y seguirán siendo, un acicate para los cineastas más ambiciosos.

martes, 7 de abril de 2009

Lady De

Publicado en Diario de Mallorca el 7/3/09

LA DUQUESA

Nacionalidad: Francia, Italia, Reino Unido, 110 min.
Director: Saul Dibb
Actores: Keira Knightley, Ralph Fiennes, Charlotte Rampling

La Duquesa intenta mostrar lo que palpitaba bajo el corsé de la duquesa de Devonshire. Mujer valorada según algunos historiadores como una de las precursoras del feminismo de alcurnia, con peripecias que recuerdan vagamente a las de Lady Di.

La historia no cuenta demasiado nuevo. Se casó muy joven con un poderoso hombre con el trato explícito (entre duque y suegra) de proporcionarle un heredero al título. Nacen sólo féminas y el duque se agobia. La trama deriva hacia un culebrón de cuernos, depresiones y golpes de autoridad que delatan el machismo imperante. Aún rozando el melodrama, los personajes dan juego: el duque es insensible pero no tonto; la duquesa es feminista, liberal y vividora, pero le falta astucia y picardía; los amantes de ambos buscan lo obvio, estabilidad y amor respectivamente; la madre de ella es el personaje más acartonado. Tampoco se aprecia cual es el tema principal del filme, si el machismo, la inadaptación a los códigos de la alta nobleza o el conflicto entre amor y maternidad. La realización abusa de los suntuosos decorados y vestimentas (se llevó un Oscar por esto) y arriesga poco en la fotografía, salvo en las cálidas y sutiles (y breves) secuencias amorosas. Los actores ponen lo que pueden: Ralph Fiennes saca nota en el papel más difícil de todos; Keira Knightley muestra su intacta energía y recursos dramáticos; entre los secundarios destaca el expresivo rostro de Simon McBurney. La música no aporta nada, redundando más que enriqueciendo.

Interesante drama de época. Muy académico, y por tanto algo frío y superficial, que gustará a los amantes del género.

miércoles, 1 de abril de 2009

Propóleo catárquico

Publicado en Diario de Mallorca el 1/4/09

LA VIDA SECRETA DE LAS ABEJAS

Nacionalidad: Estados Unidos 110 min.
Director: Gina Price Bythewood
Actores: Dakota Fanning, Queen Latifah, Alicia Keys, Jennifer Hudson, Paul Bettanny

Adaptación de una novela de Sue Monk Kidd, La vida secreta de las abejas está ambientada en el sur de Estados Unidos, donde el racismo seguía más arraigado; en 1964, cuando Kennedy y Luther King comenzaban a combatirlo. Narra la vida de una treceañera blanca con un fuerte trauma familiar. Su primer atisbo de madurez la lleva a huir de su padre y acabar en una granja en la que tres hermanas afroamericanas producen miel.

La historia está más cerca de Tomates verdes fritos que de Faulkner o Tennessee Williams. Encaja bien los tres tipos de conflicto: ataques racistas, interpersonales padre-hija y el de la chica intentando entender y reconciliarse con su pasado. El final es deliberadamente anticlimático y positivista. Esa falta de conflictos más intensos no se compensa con unos personajes más ricos en matices y aristas ni con una mayor profundidad en la crítica de la xenofobia, cayendo por ello en una cierta autocomplacencia. Todos los personajes están bien planteados, la protagonista, su padre y el chico afroamericano sobre todo. Dos de las hermanas (la mayor y la guapa) podrían haber dado más juego. Y los ataques xenófobos, por evitar que degeneren en violencia descontrolada, se quedan también diluidos. En el reparto Dakota Fanning, Paul Bettanny y Sophie Okonedo transmiten bien sus traumas; Queen Latifah atrapa con su sonrisa; Jennifer Hudson y Alicia Keys se muestran demasiado introvertidas.

La vida secreta… es un drama racial con fuerte toque femenino que sacrifica bastante tensión dramática a cambio de ternura y empatía. Recomendable aún así por la buena ambientación histórica y el destacable trabajo de las actrices.