martes, 31 de marzo de 2009

La tarjeta de crédito de mi mejor amiga

Publicado en Diario de Mallorca el 30/03/09

CONFESIONES DE UNA COMPRADORA COMPULSIVA

Nacionalidad: Estados Unidos, 105 min.
Director: J.P. Morgan
Actores: Isla Fisher, Hugh Dancy, Joan Cusak, Kristin Scott-Thomas

Dirigida por J. P. Hogan (La boda de mi mejor amigo) Confesiones de una compradora compulsiva es la enésima secuela de El diablo viste de Prada, la centésima de El Diario de Bridget Jones y la millonésima de Cenicienta.

No falta el chico guapo, inteligente y levemente izquierdoso, la amiga comprensiva y desprendida, el pérfido y persistente Cobrador del Frac, la despampanante y ambiciosa rival, los modestos padres, o la terapia de grupo para intentar curar a la consumista descontrolada. Tampoco faltan patosadas, malentendidos, tropiezos, muecas para dar y regalar, una boda, un viaje de negocios a un lugar turístico, y varios temitas de pop para remarcar los momentos dulces o alegres. Elementos que por separado se encuentran en muchas buenas películas y juntos en las malas. Porque delatan que el proyecto ha nacido como una fórmula comercial más que como un intento sincero de narrar y compartir una historia. Eso se refleja en los temas: una pizquita, mínima, de crítica a los desalmados financieros, otra de periodismo comprometido y una sobredosis de apelación al consumismo moderado; eso sí, de marca.

El reparto deja patente que los actores ya no rechazan nada. Isla Fisher y Hugh Dancy tienen fotogenia y carecen de carisma y genuinos recursos cómicos. Kristin Scott Thomas, John Goodman, Joan Cusak o John Lithgow intentan lo imposible con sus insulsos papeles. El título del filme no engaña sobre el contenido. Hay medio puñado de gags que levantan algo más de una sonrisa. El resto es aburrido para el que no interese el tema y, quizás, entretenido para el que busque un pasatiempo bajo en calorías mentales.

martes, 24 de marzo de 2009

Junio del 59

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 26/3/09


CINE. El 4 de ese mes se exhibió en el Festival de Cannes Los 400 golpes, de François Truffaut. El 10 de junio, se estrenó Hiroshima mon amour de Alain Resnais. En mayo de 1960 debutó Jean-Luc Godard con Al final de la escapada (A bout de souffle).

Estos tres cineastas, junto con Claude Chabrol y Jacques Rivette tenían un fuerte vínculo común. Compartían experiencia previa como guionistas y eran colaboradores de la revista Cahiers du Cinema. Su salto casi simultáneo al ruedo y el revuelo que generaron se tradujo en un bautismo: Nouvelle Vague.

Cahiers du Cinema supuso la rebelión de unos instruidos y descreídos jóvenes contra el anquilosamiento de la vieja guardia (René Clair, Julián Duvivier) y el izquierdismo obtuso de intelectuales como Georges Sadoul. No entendían el ninguneo a directores como Hitchcock, Orson Welles o John Ford. Su cultura y sensibilidad les indicaban que esos directores eran unos maestros, independientemente de su nacionalidad o el continente y la industrial cultural para la que trabajaran.

Por ego, o por auténtico impulso creativo se animaron a seguir sus pasos, a saltar del sillón del cine a la silla del cineasta. Combinaron un indecorosa falta de humildad (obsesión por atribuir al director la autoría única de la película; nepotismo al utilizar las críticas de Cahiers en beneficio propio) con un loable entusiasmo y ambición creativa. Buscaron la esencia del cine (presupuesto bajo, preferencia por localizaciones reales e iluminación natural). Experimentaron (con lógicos aciertos y fracasos) con la construcción narrativa, los encuadres de cámara y el montaje. Agitaron a los espectadores con esas trangresiones formales y removieron sus conciencias, profundizando en las limitaciones y la cobardía de la pequeña burguesía. Como humanos que eran, tuvieron filias y fobias. Adoptaron a Jean Pierre Melville como un hermano mayor; arrinconaron a Louis Malle y machacaron a Claude Lelouch.

La herencia, el legado de la Nouvelle Vague no es patente a primera vista pero sigue ahí: El decálogo Dogma de Lars von Trier y amigos comparte muchos de sus principios. El 8mm y el 16mm se han reconvertido en el cine digital, con las mismas oportunidades para abaratar costes y dar un toque más natural a las películas; y similares recelos de los distribuidores. El deconstructivismo narrativo actual bebe de los experimentos de Godard, y al mismo tiempo Al final de la escapada resiste las embestidas del tiempo como una de las historias de amor más fascinantes y conmovedoras de la historia del cine. Y el dilema entre cine de autoría colectiva o individual sigue generando idénticos y encendidos debates, contradicciones, matices, hipocresías y obras maestras fruto de, o a pesar de, esa maniquea y estéril clasificación. Ah, y El cine según Hitchcock, de Truffaut (Alianza Editorial), sigue siendo una magistral, imprescindible lección de cine.

lunes, 23 de marzo de 2009

¿Quién se ha llevado mi queso?

Publicado en Diario de Mallorca el 24/3/09

DUPLICITY

Nacionalidad: Estados Unidos, Alemania, 125 min.
Director: Tony Gilroy
Actores: Julia Roberts, Clive Owen, Paul Giamatti, Tom Wilkinson

Para su regreso después de un largo parón por maternidad, Julia Roberts ha ido sobre seguro: Tony Gilroy (Michael Clayton) en el guión y realización y Clive Owen (con el que coincidió en Closer) como compañero de cartel.

Duplicity va de dos espías industriales (Roberts y Owen) que juegan a ser más listos que sus jefes (Wilkinson y Giamatti). El planteamiento promete: el espionaje comercial es una variante menos explotada que los 007s, Bournes y compañía, y da pie al mismo nivel de glamour, misterios y traiciones. Sin embargo, Tony Gilroy se enreda sin necesidad con un guión alambicado. Se crea un fuerte misterio sobre el producto espiado y sobre el juego de espionajes y contraespionajes entre las dos corporaciones rivales y al mismo tiempo se entrelazan flasbacks narrando la relación de amor y codicia entre la pareja de protagonistas. Se acaba comprendiendo lo que ocurre, aunque al precio de no llegar a tener el corazón en vilo por los personajes. Lo mejor son la escena de créditos inicial con la pelea a cámara lenta entre Giamatti y Wilkinson, los lujosos escenarios y la jovial música de James Newton Howard. Julia Roberts mantiene su atractivo y su oficio; Clive Owen cumple la orden del realizador de poner cara de guapo; Giamatti y Wilkinson disfrutan haciendo de despiadados ejecutivos.

El final desnuda la blandura del McGuffin: Tanto juego al gato y al ratón, planes concienzudos y alta tecnología para robar la fórmula de un crecepelo y que los protagonistas se queden como los ratones del libro de autoayuda. Se deja ver.

Cala Tuent



































































Varias fotos de la excursión por Cala Tuent-Sa Costera, incluyendo dos conocidos pasos de montaña, el Pas d'es Al·lot mort y el Pas d'es Marge.

Mas información y fotos en

http://www.raconstramuntana.blogspot.com/

viernes, 20 de marzo de 2009

La noche almodovariana


Publicado en Diario de Mallorca el 23/3/09

LOS ABRAZOS ROTOS

Nacionalidad: España, 125 min.
Director: Pedro Almodóvar
Actores: Penélope Cruz, Lluis Homar, Blanca Portillo, José Luis Gómez

En Los abrazos rotos Almodóvar recurre al formato de presente y pasado con juegos de espejos, cine dentro de cine, mujeres fatales, misterios, secretos ocultos, pasiones desbocadas, tragedias, redenciones, amores resignados, cuernos, homosexualidades patentes y latentes, enfermedades terminales, paternidades ocultas, cegera, malos tratos, accidentes de tráfico, drogas de diseño, prostitución. Además hay innumerables referencias cinéfilas, Douglas Sirk, Cassavetes, Tourneur, La noche americana, Blow Up, Stromboli y un larguísimo etcétera. Esa sobrecarga de temas y tramas se junta con una desconcertante mezcla de comedia y drama. Como se supone que es un drama, chirrían los elementos de culebrón y la delirante escena casi final de Carmen Macchi y Penélope Cruz. Sin embargo esa escena y las de Penélope y José Luis Gómez, o éste con Isabel Punzano son las más intensas del filme. Los excesos del libreto se compensan con uno de los puntos fuertes del manchego, la dirección de actores. Todos están a un altísimo nivel: Penélope Cruz, José Luis Gómez, Lluis Homar, Blanca Portillo o Rubén Ochandiano. Sólo desentona Tamar Novas, blandito e incapaz de traslucir su homosexualidad. La fotógrafía es almodovariana en momentos muy puntuales. La música, excesiva a mi gusto. Abusa de las ambientaciones a lo Instinto básico y se completa con temas de Cat Power o Miguel Poveda.

Como todos los autores de larga trayectoria, Almodóvar no se libra de inesquivables altibajos. Los abrazos rotos no es uno de sus filmes más inspirados, pero no defraudará a sus seguidores porque mantiene sus señas de identidad, por el soberbio trabajo de los actores y por la guinda final de Carmen Macchi.

martes, 17 de marzo de 2009

La debilidad de América

Publicado en Diario de Mallorca el 17/03/09

THE VISITOR
Nacionalidad: Estados Unidos, 104 min.
Director: Thomas McCarthy
Actores: Richard Jenkins, Haaz Sleiman, Danai Gurira, Hiam Abass

Un cartel publicitario reza “La fortaleza de América… sus inmigrantes”. Está en la recepción de una cárcel disfrazada de local de Servicios Sociales donde confinan a los ilegales durante semanas, meses, años, hasta que deciden si permanecen o los deportan.

The visitor trata sobre la inmigración ilegal: Un profesor universitario se encuentra una joven pareja de ‘okupas’ en el piso de Nueva York al que acude esporádicamente. Él es sirio y toca el bongó en un bar de jazz; ella es senegalesa y vende artesanía en un puesto callejero. El profesor se apiada de ellos y cuando detienen al sirio hace todo lo posible para evitar su expulsión. Resumido, el argumento no cuenta nada nuevo. Incluso se presta al drama carcelario o al melodrama lacrimógeno. Sin embargo, Thomas McCarthy ha encontrado el punto exacto de denuncia, ternura e ironía. Denuncia cuando la chica africana, en el ferry de Staten Island, señala el hueco donde ya no están las Torres Gemelas, y cuya tragedia provocó un endurecimiento salvaje del trato a los inmigrantes. Ironías como la del cartel; o en la paradoja del protagonista (Richard Jenkins), un hombre culto que ha escrito varios libros sobre economía de países subdesarrollados y no ha conocido a ningún inmigrante hasta que regresa a Nueva York. Ternura cuando cambia su afición al piano por los tambores étnicos, o en su relación otoñal con la madre del chico (Hiam Abass, igual de espléndida que en Los limoneros).

Como la película israelí, The visitor es un filme modesto con una denuncia contundente, humana y constructiva del complejo problema de la inmigración. Muy recomendable.

domingo, 15 de marzo de 2009

Distopía tuerta

Publicado en Diario de Mallorca el 15/03/09

A CIEGAS
Nacionalidad: Canadá, Brasil, Japón, 118 min.
Director: Fernando Meirelles
Actores: Julianne Moore, Mark Ruffalo, Alice Braga, Gäel García-Bernal

Distopía es una utopía negativa, perversa. Es un formato argumental adorado por la ciencia ficción (las obras maestras de Orwell, K. Dick, Bradbury; filmes recientes como Soy leyenda o Watchmen). José Saramago recurrió a él en su Ensayo de la ceguera para criticar el desquicie, la falta de rumbo y de valores de la humanidad en el último siglo.

El atractivo de la obra de Saramago está en su ambientación hace medio siglo (lo que la emparentaría con El ángel exterminador de Buñuel) y en la característica escritura del portugués, con frases-rio. Al trasladarla al presente y no poder trasladar el estilo literario, Fernando Meirelles ha realizado un filme bien intencionado pero tuerto, una historia apocalíptica como las muchas de ciencia ficción ya vistas o leídas. El mensaje es idéntico al de El señor de las moscas o Rebelión en la granja: la ambivalencia amor-odio que late en los humanos. La parábola de Saramago se diluye y en cambio se hace más evidente la inverosimilitud del argumento (¿un preso ciego sometiendo a doscientas personas, una de ellas no ciega, sólo con un revólver?) y el encasillamiento de los personajes. Levanta el vuelo en los pequeños conflictos personales. La puesta en escena está muy trabajada, la fotografía juega todo el tiempo con virados de color y desenfoques y cambios de ángulo repentinos. Los actores ponen toda la convicción y humanidad que pueden a unos personajes que les dan muy poco juego.

A ciegas es una película correcta y entretenida. El asunto, el problema, es que del encuentro Saramago-Meirelles se esperaba más. Recomendable a los amantes de dramas futuristas.

viernes, 13 de marzo de 2009

Los otros Bollywood

Publicado en el suplemento Bellver de Diario de Mallorca el 12/03/09

CINE. Aunque con una visión un tanto simplista y más colonialista de lo que cree su director, Slumdog Millionaire ha puesto aún más de moda el cine de Bollywood.

Sin embargo, decir que Bollywood es el cine indio es como decir que los Rioja son los únicos vinos españoles. Agustín Pániker, en su imprescindible ensayo Indika (ed. Kairos, 2005) nos avisa de que la India no es un país sino un subcontinente, con tantas etnias, religiones y lenguas que ni los expertos locales u occidentales se ponen de acuerdo en definirlas y numerarlas. Concretando en el cine, además de Bollywood (cine de Bombay, capital del estado de Maharashtra) está Kollywood (cine del estado de Tamil Nadu), Ollywood (estado de Oriya), Tollywood (Bengala), Sandalwood (Karnataka) y filmes realizados en otros estados (Andra Pradesh, Punjab, Assam, Kannada…) que aún no han encontrado apodo parafraseado de Hollywood.

Las cifras impresionan. En 2007 se produjeron 1147 largometrajes en 22 lenguas diferentes. Las recaudaciones son más modestas. Por el bajo nivel de renta per cápita de la población las entradas son baratísimas, y es un cine que apenas logra exportarse a otros continentes. Como en todas las industrias hay éxitos y batacazos. Y como Internet llega con cuentagotas, aún no han descubierto el chollo de piratear películas. De hecho, un porcentaje altísimo de la población no tiene ni televisor ni video; para ellos el cine es su única fuente de entretenimiento cultural.

En los contenidos, hay dos grandes corrientes: El comercial sigue unos patrones muy cerrados: Tres horas de amores imposibles, rebelión contra la autoridad (colonial, por supuesto) o contra los pérfidos de turno (mafiosos, explotadores…) y regados con media docena de numeritos de baile. A los actores y actrices se les pide, que además de guapos y aceptables buenos actores, sean unos habilidosos y expresivos bailarines. Y hay un cine de arte y ensayo, llamado New Indian Cinema. Se inspiró en el neorrealismo italiano y francés de la posguerra mundial y parió maestros (a la altura de los grandes nombres occidentales) como Satyajit Ray, Mrinal Sen, Ritwik Gatak, Bimal Roy o el más moderno Shyam Benegal.

Esta riqueza creativa del cine indio confirma que el caos étnico, religioso, político, socioeconómico y lingüístico del país no está reprimiendo su cultura, sino todo lo contrario. Hay una explosión y una vitalidad sin parangón en el resto del planeta. Aunque para muchos occidentales seguirá siendo un cine exótico y monótono una vez pasada la curiosidad inicial, hay que agradecer a los cineastas surasiáticos que sigan creando, enseñando y entreteniendo. Buscando unas precarias raíces comunes a través del bendito invento de los hermanos Lumière.

domingo, 8 de marzo de 2009

¿Quién vigila a los vigilantes?


Publicado en Diario de Mallorca el 10/03/09

WATCHMEN

Nacionalidad: Estados Unidos, 163 min.
Director: Zack Snyder
Actores: Billy Crudup, Malin Ackerman, Walter Kovacs, Carla Gugino,

Confesión obligada: no conocía el cómic antes de ver el filme. Los expertos hablan de una obra magistral, que introdujo la deconstrucción, desmitificación e introspección de los superhéroes. Por eso hubo tantos recelos, magnificados por el rechazo total del guionista de la novela gráfica y la vacuidad del filme previo de Zac Snyder, 300.

Snyder ha afrontado el desafío con valor, echando toda la carne en el asador. Al público palomitero le contenta con los obligados enfrentamientos karatekas, un par de escenas de gore (los perros, la cárcel), un tórrido encuentro amoroso y un toquecillo de kryptonita; a cambio les fuerza a tragarse un argumento difícil de seguir. A los fans del cómic les reta con una adaptación y una ambientación impecables. El público más adulto, que busque entretenimiento con un mínimo de profundidad, agradecerá los referentes musicales y cinéfilos (Teléfono rojo… Koyaaniskatsi, Julio Verne, Dylan, Hendrix, Cohen, Simon & Garfunkel…), los detalles estelares de la obra original (la máscara y el diario de Rohrschach, el smiley con sangre) y algunas buenas frases, como la cita del poeta romano Juvenal; con el peaje del complejo guión y una moraleja dispersa y rozando lo pedante. La realización es impactante y los actores están a un nivel aceptable.

A pesar del esfuerzo, Watchmen seguirá en el punto de mira. Es una gran película de acción que, por exceso de complejidad y las limitaciones del género, no es suprema; y los fans acérrimos de la novela gráfica seguirán desdeñándola. Se disfruta tomándola como un buen entretenimiento; algo denso, con una soberbia puesta en escena y aceptables dosis de reflexión.

viernes, 6 de marzo de 2009

Fuera de mi jardín

Publicado en Diario de Mallorca el 8/3/09

GRAN TORINO

Nacionalidad: Estados Unidos, 116 min.
Director: Clint Eastwood
Actores: Clint Eastwood, Bee Vang, Ahney Her, Cristopher Carley

Paradoja cinéfila: el guión de Nick Schenk utiliza dos iconos de road movies (el coche que da título al filme es el que utilizaban Starsky y Hutch; el nombre del protagonista -Walt Kowalski- es el mismo que el de Punto límite cero) para un drama de barrio que se desarrolla en poco más de cuatro manzanas.

El guión apunta buenos fundamentos: un veterano de guerra, viudo, arisco y ateo que acaba mostrando su corazón; un cura imberbe y perseverante; y un barrio multiétnico, en el que la pobreza dinamita la convivencia. El protagonista acaba congeniando con sus vecinos vietnamitas y, por intentar protegerles de la violencia, provoca aún más dolor. Lo conflictos están bien planteados, hay buenos apoyos visuales (el coche, el perro, las tradiciones y vestuario de los orientales) y la desatada incontinencia verbal de Kowalski dan pie a buenos díalogos. Sin embargo, el ritmo decae a media película. El mensaje (loa a la tolerancia) y el trágico final son demasiado obvios. Eastwood compensa el mejorable libreto con su mano de hierro en la dirección, sobria y eficaz, como siempre, y el buen hacer de los actores. Él se muestra tan rígido corporalmente como expresivo con la mirada. Y saca el máximo de los desconocidos actores, sobre todo de los jóvenes hermanos asiáticos.

Clint Eastwood sigue imparable. Con Gran Torino regresa al presente, como dos de sus magistrales filmes recientes, Mystic River y Million Dollar baby. No está a su altura, por la bisoñez del guión, pero es un buen drama sobre la difícil convivencia interétnica en el mundo cada vez más globalizado.

jueves, 5 de marzo de 2009

Misógino en apuros

Publicado en Diario de Mallorca el 4/3/09

ME HA CAIDO EL MUERTO!

Nacionalidad: Estados Unidos, 112 min.
Director: David Koepp
Actores: Ricky Gervais, Greg Kinnear, Tea Leoni, Kristen Wiig

Ni el patético título español ni el insulso original (Ghost town) están a la altura de ésta más que decente comedia romántica. David Koepp es el guionista de taquillazos como el último Indiana Jones, Misión imposible, o Spiderman) que hace esporádicas incursiones en la dirección. Con Me ha caido el muerto se pone la piel de Lubitsch y Capra, mezclando comedia romántica con unas inyecciones de humor negro y un empaste final de redundante moraleja.

La historia va de un dentista, cuarentón, solterón y misogino (Ricky Gervais) que, en una operación quirúrgica pasa siete minutos clínicamente muerto. Revive pero eso le hace visible a los fantasmas, que intentan que les haga favores para saldar deudas con los vivos. Uno de ellos (Greg Kinnear) se ofrece a quitarle de encima a los zombies a cambio de que el dentista rompa el compromiso matrimonial de su viuda arqueóloga (Tea Leoni) con un guapo abogado. La premisa cómica inicial es bastante forzada, pero el interés se dispara a media película cuando los personajes toman cuerpo: el dentista se enamora de la chica y al mismo tiempo se da cuenta de que el prometido es muy majo, el fantasma un capullo y hasta él mismo es más egoísta de lo que creía. Todos los personajes muestran (salvo la chica, demasiado perfecta) que tienen virtudes y defectos, como la gente real. El tercer acto decae por remarcar la evidente moraleja (que somos seres sociales, nos guste o no). El guión se completa con algunos buenos gags (el autobús, el perro) y música pop empalagosa más propia de un filme juvenil que de una comedia adulta. En el reparto Gervais convence como misógino con corazoncito, Kinnear sobreactua con gracia y Leoni está algo sosa pero luce buen palmito.

Comedia ligera, algo empalagosa al final pero agradable y divertida. Tiene aroma de cine clásico, buenos actores y bastante más chicha que La Pantera Rosa 2.

martes, 3 de marzo de 2009

El extranjero

Publicado en Diario de Mallorca el 3/3/09

CHE, GUERRILLA
Nacionalidad: Estados Unidos, Francia, España, 131 min.
Director: Steven Soderbergh
Actores: Benicio del Toro, Joaquim de Almeida, Catalina Sandino Moreno, Oscar Jaenada.

La segunda parte de la hagiografía del carismático guerrillero cubano-argentino se centra en su aventura boliviana, saldada, como todos sabemos, de forma trágica.

Es interesante el contraste entre las dos partes. La primera (Che el argentino) se contagia del entusiasmo de los insurgentes y su triunfo gracias a su combinación de ilusión y determinación. Esta segunda muestra la cruda realidad de las revoluciones: por una que triunfa, muchas otras fracasan. Che Guevara creyó que en Bolivia había el caldo de cultivo para repetir el éxito de Cuba. Pronto se constató que pintaban bastos: ni los campesinos ni los dirigentes del Partido Comunista del país andino creían en la opción violenta; les faltaba un líder carismático como Castro; y al Che lo vieron desde el principio como un extranjero, un forastero, minimizando aún más la viabilidad del proyecto insurgente. Durante la larga crónica de su anunciada muerte se constata que el Che iba a piñón fijo, su frialdad y determinación le ayudaron en las decisiones inmediatas, pero careció (se obcecó en triunfar o morir) de una mente abierta para buscar otra estrategia u otro país al que exportar la revolución. Todo esto lo cuenta Soderbergh con un agradecido distanciamiento emocional (evita, por ejemplo, desarrollar lo que pensaban su mujer o sus amigos de él, para no caer en el melodrama), un exceso de minutaje (la parte central del filme es muy monótona), una realización espartana (con el único apunte creativo del plano subjetivo durante el ajusticiamiento) y una excelsa actuación de Benicio del Toro, productor además de protagonista.

Che, guerrilla, confirma la falta de sentido de la mesura de Steven Soderbergh. Se ha emocionado en ponerse en la piel del guerrillero, sin salirse un milímetro del guión de sus diarios, y se ha olvidado del espectador. Con una dosis de paciencia es un interesante retrato de la ceguera y limitaciones de las revoluciones. Y regala otra gran interpretación de Benicio del Toro.

domingo, 1 de marzo de 2009

Buen rollo en Formentor





El sábado salí con mi grupo excursionista por la emblemática península de Formentor. Día gris, frio, a primeras horas de la mañana, pero llena de calitas y miradores con vistas espectaculares. Foto de la bahía de Pollensa cortesía de Xisco Simón.

Mas fotos, más detalles, y más salidas de otros compañeros en

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